El médico de Michael Jackson admite que le dio Propofol
GARA | LOS ANGELES
El médico personal de Michael Jackson, Conrad Murray, reconoció durante su declaración ante la Policía de Los Angeles que había sido él quien proporcionó a Jackson el potente anestésico que causó su muerte, Propofol, según los documentos judiciales desvelados el pasado viernes por la prensa norteamericana.
Sin embargo, el doctor defendió su actuación al asegurar que se lo había recetado para tratar de reducir la aparente adicción de Jackson a dicha sustancia, ya que otros dos facultativos alemanes se lo habían comenzado a recetar con anterioridad.
Murray está siendo investigado por la muerte del cantante, quien le había contratado como médico personal pocas semanas antes de su muerte para preparar su vuelta a los escenarios. El juez de Los Angeles que lleva el caso dictaminó que la muerte del artista, el pasado 25 de junio, fue un homicidio inducido por una sobredosis causada por la ingestión de un cóctel de sustancias entre las que predominaban el Propofol y el sedante Lorazepam. Los fiscales del condado aún están dirimiendo si se presentan cargos criminales contra alguno de los médicos que trataron al cantante durante su carrera.
En su declaración jurada ante la Policía, del pasado mes de agosto, Murray confirmó que él mismo había comprado en una farmacia de Las Vegas el Propofol y otras sustancias encontradas en el cuerpo de Jackson durante la autopsia.
El médico admitió también que había suministrado una dosis de 25 miligramos de este anestésico a Jackson la mañana que murió, pero aseguró que lo hizo porque quería reducir la dependencia del artista a esta sustancia.
Jackson aseguró que el que fuese su dermatólogo durante mucho tiempo, Arnold Klein, y su anterior médico personal, el también alemán Allan Metzger, «le habían dado esta medicina, pero no estaba funcionando», señala el informe judicial desvelado.