La NBA ya tiene un nuevo héroe. Se llama Brandon Jennings, es base, mide 185 centímetros, pesa 77 kilogramos y a sus veinte años de edad está sacudiendo la competición con una deslumbrante capacidad anotadora. Con 25.3 puntos, 4.4 rebotes y 5.5 asistencias, el base de los Bucks de Milwaukee lidera la clasificación de rookies de este año y, además, acompaña a los grandes anotadores de la liga en la tabla de máximos encestadores. Jennings lo hace en un año en el que la promoción de jugadores debutantes llama la atención por la calidad de los bases puros que fueron seleccionados en el draft del pasado verano.

Hasta cinco bases fueron elegidos entre los diez primeros. Acompañando a Jennings, que fue el número 10, Stephen Curry (7º por Golden State), Jonny Flynn (6º por Minnesota), Tyreke Evans (4º por Sacramento) y Terrence Williams (11º por New Jersey) también llegaron a la NBA para formar una de las promociones de bases más prometedoras de la historia. Si necesitaban a un líder, a alguien que se llevase la atención de las cámaras y que vendiese las camisetas suficientes como para dar legitimación económica a una generación, lo tienen gracias a Brandon Jennings.

Tras un buen arranque de temporada, el partido del 14 de noviembre ante los Warriors en el Bradley Center de Milwaukee supuso un tempranero salto al estrellato para Jennings. Tras un inicio titubeante en el que el joven director de orquesta de Compton, Los Angeles, falló una nutrida serie de tiros, fue entonándose después del descanso y en el tercer cuarto ya alumbraba unos números de escándalo.

Con el marcador por encima de los 120 tantos, Jennings, que superaba la cincuentena, tenía la marca pero necesitaba la victoria para que la noche quedara reflejada en los almanaques de la épica. Y los Bucks lo lograron con un resultado final de 129-125. Jennings anotó 55 puntos, capturó cinco rebotes y ofreció cinco asistencias. Ya nada volvería a ser lo mismo para él.

Brandon Jennings es un jugador vertiginoso con un tiro letal que sabe salir de los bloqueos directos mejor que respirar. Como consecuencia de ello obtiene muchas ventajas gracias al espectacular trabajo de Andrew Bogut. Con tantas situaciones de tiro a su favor, Jennings no lo duda. Lanza como el que más y anota como el que más. Además, su endiablada velocidad le permite penetrar antes de que las defensas rivales hayan cumplido con sus transiciones.

Quizá le falte bagaje a la hora de dirigir el juego pero de cara a canasta es un jugador sobresaliente. Y aunque este año no lo ha demostrado, también puede defender a gran altura. De hecho, el año pasado militó en la Lottomatica de Roma, donde no tuvo muchos minutos pero logró aparecer en las estadísticas de balones robados.

Por si fuera poco, Jennings está escribiendo páginas de oro en la historia de la NBA ya que se ha convertido, hasta el momento, en el quinto rookie en superar los 20 puntos y 5 asistencias por partido, con 25.3 y 5.5 respectivamente. Las otras cuatro estrellas en formar parte del selecto club son Michael Jordan (28.2-5.9), Oscar Robertson (30.5-9.7), Allen Iverson (23.5-7.5) y LeBron James (20.9 y 5.9).

Y los Bucks han vuelto a los primeros puestos a pesar de las ausencias de Redd y Bogut.