El cabeza de cartel de la novena edición del Azkena Rock Festival (ARF) no deja lugar a dudas; la organización mantiene la apuesta porque el certamen siga creciendo. Y como muestra este año han decidido traer a una banda que mueve público de forma masiva, como ya quedó demostrado en la edición del 2008 de Kobetasonic. Los estadounidenses Kiss serán el principal reclamo de la edición del 2010 que se celebrará entre el 24 y el 26 de junio en el habitual recinto de Mendizabala.

Si desde el monte Kobetas ya ofrecieron un espectáculo caliente, de esos que no se olvidan fácilmente, a su visita a Gasteiz hay que sumarle que lo hacen con el nuevo disco bajo el brazo. Después de once años sin generar material original, el pasado mes de octubre salió a la venta «Sonic Boom», que ha sido muy bien acogido sobre todo en su país natal. La banda lleva más de 30 años, desde que surgiera en 1972, ofreciendo sus espectaculares directos. Su extravagancia se ve acrecentada por la estética del cómic que adoptan gracias al maquillaje. Por ello y por su rock duro, han vendido más de 100 millones de discos a lo largo de su historia. El 25 de junio intentarán volver a demostrar el por qué.

Festival dilatado

Pero en la primera presentación que tuvo lugar ayer no sólo se dio a conocer el cabeza de cartel. Tal y como detalló Alfonso Santiago, representante de Last tour Internacional que organiza el festival, esta edición está ampliada por delante y detrás. A pesar de que la música no llegará a Mendizabala hasta el jueves, el miércoles tendrá lugar un concierto de presentación en el Teatro Principal. En él, Quique González presentará su nuevo disco «Daiquiri Blues», cargado de su estilo entre «neo-country» y «folk», según describió Santiago. Junto a él, el céntrico recinto gasteiztarra también acogerá a otros artistas invitados.

La onda expansiva del festival no llegará sólo hasta el Principal. Manteniendo la apuesta que comenzó el año pasado, y que fue bien acogida tanto entre los fieles al festival como entre nuevos públicos, la plaza de la Virgen Blanca ofrecerá a los mediodías conciertos gratuitos. Esta iniciativa busca, según comentó Santiago, «abrirse a la ciudad y a nuevos públicos». El mismo domingo, cuando en Mendizabala ya estén las puertas cerradas, este escenario acogerá otro grupo y, según prometieron ayer, será inédito. Con la visita de Kiss anunciada, los bonos saldrán a la venta este viernes y tendrán un precio reducido de 75 euros hasta el 10 de enero. Los organizadores aseguraron que en diciembre se irán destapando nuevas sorpresas.

Esta edición busca mantener la línea ascendente que el certamen logró recuperar en el 2008 después del momento crítico que vivió el año anterior. El cambio de fechas a mayo del 2009 funcionó bien, por lo que repiten la apuesta, aunque este año atrasado hasta finales de junio. La razón la marca el mercado musical, y los organizadores avanzaron que el festival se celebrará los próximos años en este abanico de fechas, que invitan a públicos lejanos a disfrutar de temperaturas, en un principio, más apacibles.