El Producto Interior Bruto (PIB) trimestral de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) creció entre julio y setiembre por primera vez desde la primavera de 2008. Concretamente, el PIB subió un 0,8%, según los datos preliminares publicados ayer por el llamado «club de los países ricos».

Este incremento se produce después de cuatro trimestres consecutivos de caída -en el primero de 2009 el descenso fue del 2,2%, el más pronunciado desde 1960- y un estancamiento entre marzo y junio. La OCDE señala que en el denominado grupo de los «siete grandes», formado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Estado francés, Italia, Japón y Gran Bretaña- la riqueza creció un 0,7% en los meses de verano.

En cualquier caso, la variación de las tasas estatales dentro de este selecto grupo fue «importante» en ese periodo, ya que mientras en Japón el PIB aumentó un 1,2%, en Gran Bretaña bajó un 0,4%, marcando de esta forma el sexto retroceso trimestral consecutivo. En el resto del grupo, el PIB en el tercer trimestre de 2009 mejoró en todos los países, salvo en el Estado francés, donde no experimentó ningún cambio respecto al trimestre anterior. La OCDE destaca en un informe que, en el caso de Estados Unidos e Italia, el resultado del tercer trimestre es el primero positivo que se registra desde el año pasado.

Por lo que se refiere a la zona del euro y a la Unión Europea, el PIB aumentó en el trecer trimestre un 0,4% y un 0,2%, respectivamente, frente a los descensos registrados en ambas zonas en el periodo anterior.

Strauss-Kahn advierte

A pesar de que estos datos pueden tomarse como síntomas de una incipiente recuperación en términos macroeconómicos, el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, advirtió de que la economía sigue siendo «vulnerable» a «shocks» y posibles decisiones desacertadas en materia política.

En un discurso pronunciado ante la Confederación de Industria Británica, recordó a los gobiernos que el mundo está en un momento «crítico» en el que la sostenibilidad de la recuperación global depende de las decisiones que se tomen durante los próximos meses. «Hoy la tormenta ha pasado, lo peor ha sido evitado» sostuvo el responsable galo del FMI, agregando que la economía afronta aún «grandes desafíos».

Asimismo, advirtió de que los gobiernos, ante la diferente situación de cada país, dejen de lado la colaboración.