A pocas horas de la manifestación nacional de protesta convocada hoy en Bilbo (Aita Donostia, 17.00), la Audiencia Na- cional decretó once encarcelamientos más por la macrorredada del martes. Después de otro día de intensa espera ante el tribunal especial español, cerca de las 22.00 se confirmaba una idéntica decisión para todos los comparecientes ayer: prisión.

El juez Grande-Marlaska envía a la cárcel a los gasteiztarras Néstor Silva, Zumai Olalde y Jon Anda; a los donostiarras Eihar Egaña y Aitziber Arrieta; a los sestaoarras Idoia Iragorri y Nahaia Aguado; a la vecina de Barañain Garbiñe Urra; a Irati Mujika, de Amezketa; a Xumai Matxain, de Zaldibia; y a Oier Zuñi- ga, de Bilbo. Dos de ellos -Mujika y Anda- fueron detenidos por la Guardia Civil, de modo que todos los jóvenes capturados por este cuerpo policial han pasado ya ante el juez.

En dependencias de la Policía española de Madrid, por contra, han pasado su cuarta noche incomunicados otros diez jóvenes que serán llevados hoy a la Audiencia Nacional: Mikel Totorika (Sestao), Joseba Dalmau (Galdakao), Garazi Rodríguez (Legorreta), Aitor Liguerzana, Unai Ruiz y Jagoba Apaolaza (Gasteiz), Haritz López (Tolosa), Euken Villasante (Andoain), y Maialen Eldua e Ibai Esteibarlanda (Donostia, aunque éste fue apresado en Hondarribia).

Desde la noche del jueves están en prisión otros once jóvenes independentistas: Jon Liguerzana, Bittor González y Goizane Pinedo (Gasteiz); Mikel Eskiroz (Donostia, capturado en Iruñea); Amaia Elkano (Iruñea); Jon Ziriza (Barañain); Itsaso Torregrosa (Burlata); Haritz Petralanda (Zamudio); Mikel Ayestaran (Villabona); Oier Ibarguren (Donostia); y Eñaut Aiartzaguena (Iurreta).

Los familiares confiaban en poder visitar a algunos de ellos este fin de semana, pero ayer trascendió que después del habitual ingreso en Soto del Real ya se les ha comenzado a dispersar, sin que por el momento se sepan los destinos asignados.

Secretismo total

En cuanto a las órdenes de prisión, el juez no ha dado a conocer sus argumentos, y se desconoce si hoy, al concluir las declaraciones, hará público el preceptivo auto. Un secretismo total está caracterizando el paso de los detenidos ante el juez. Ayer, por segundo día consecutivo, los familiares tuvieron que permanecer a la espera ante la Audiencia Nacional sin que se les facilitara siquiera la identidad de los jóvenes que estaban declarando.

Esta situación ha hecho que muchos de ellos eviten el desplazamiento a la capital española, teniendo en cuenta además que tampoco se les permite visitarles una vez dictadas las órdenes de cárcel y levantada la incomunicación.

Al igual que ocurrió el jueves, los detenidos declararon ayer incomunicados y sin poder ser atendidos por sus abogados de confianza, que tuvieron que esperar también en la calle.

Amenazas y algunos golpes

Tras los once encarcelamientos consumados en la noche del jueves, algunos de estos jóvenes sí pudieron hablar con sus abogados de confianza.

Explicaron que durante las casi 72 horas pasadas en manos policiales habían sido objeto de amenazas, insultos y presiones sicológicas. Se les obligó a permanecer en posturas incómodas y algunos de ellos añadieron que sufrieron algunos golpes, según difundió el movimiento pro-amnistía.

Este primer grupo de comparecientes había estado en manos tanto de la Policía española -que practicó 29 de las 34 detenciones- como de la Guardia Civil. En el caso de los arrestos realizados por este último cuerpo policial, de los tres jóvenes que declararon el jueves dos quedaron libres (Raúl Iriarte y Oihana Fernández). Por contra, todos los capturados por la Policía española han ido a parar a prisión hasta el momento.

Tras constatar la existencia de maltratos, el movimiento pro-amnistía recalcó que «la incomunicación es utilizada por el Gobierno español para lograr objetivos políticos: recopilar información política, conseguir autoinculpaciones y extender el miedo entre los ciudadanos».

Todo esto será denunciado hoy en la manifestación convocada por los familiares de los arrestados y a la que se sumó desde el primer momento la izquierda abertzale, múltiples colectivos juveniles y centenares de personas a título individual. Ayer tarde se confirmó que también estarán Aralar y dirigentes de EA. Por lo que respecta a Abertzaleen Batasuna, ayer ya envió representantes a una concentración celebrada en Baiona ante el Consulado español.

EA y Aralar, también

El parlamentario de EA en Gasteiz Jesús Mari Larrazabal explicó a GARA que tanto él como el secretario general de su partido, Pello Urizar, tienen intención de participar en la manifestación para dejar claro que «esto no puede ser». Larrazabal apuntó que posiblemente la convocatoria de hoy «no será como la gran manifestación de Donostia del 17 de octubre, pero poco importa. Tenemos que hacerles ver que nos tienen en contra, que estamos enfrente, que nada va a romper esta determinación de hacer algo nuevo con bases nuevas. Eso lo vamos a mantener por encima de todo», recalcó.

Aralar hizo pública su adhesión en una nota en la que insta a replicar a estas detenciones «utilizando la cabeza». Su vicecoordinador, Jon Abril, hizo un llamamiento a la juventud «para que no responda mediante las tripas» porque «las respuestas de siempre nos llevan a la espiral de siempre, a la espiral del sufrimiento».

El partido que dirige Patxi Zabaleta y las juventudes de Iratzarri denunciaron las leyes en vigor y remarcaron que «los que cometen delitos son las personas, no las organizaciones». Jon Abril consideró que «no tiene ninguna justificación la detención de 34 personas si no se comprueba que han cometido algún delito».

A la marcha se refirió incluso el consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, que lo hizo para manifestar que «es difícil prohibirla, porque el lema es neutro y ha sido convocada por un particular». Sí dijo que la Ertzaintza estará desplegada «para poder actuar cuando sea necesario. A lo largo de este fin de semana, vamos a estar más atentos que nunca para defender las libertades y los derechos de la ciudadanía».