«Odón, iluminación» y «Queremos luces» fueron algunos de los lemas coreados por los manifestantes, muchos de ellos abuelos, padres y niños, que portaban gorros de Papá Noel, adornos navideños, espumillones, bengalas, lucecitas decorativas, linternas y mecheros encendidos. La movilización había sido convocada a través de una red social en Internet en la que se habían recibido varios miles de adhesiones.

Los congregados se reunieron tras una pancarta de cartulina, de confección casera, con el lema «Por unas navidades dignas. Queremos luces de Navidad en San Sebastián».

La protesta se realizó curiosamente junto al parque de bicicletas estáticas que el Ayuntamiento ha dispuesto en su terraza para iluminar un gran abeto y que se activa mediante pedaladas. Junto a las del Boulevard, son las únicas luces previstas para estas Navidades en las calles de la capital guipuzcoana.

La víspera de la protesta, el alcalde hizo pública una nota en la que aseguró que «la dignidad de la Navidad, y más en tiempos de crisis que afectan a miles de familias, no se puede hacer depender de la existencia de iluminación navideña en algunas calles de San Sebastián». Además, Odón Elorza invitó a los promotores de la protesta, que considera «artificial», a una reunión para el próximo lunes para explicarles «las razones y el alcance» de la decisión de prescindir de esta iluminación.

Otras ciudades

En Bilbo, para ahorrar, las luces se encenderán a diario de las 18.00 a las 22.00, y los festivos hasta las 23.00, hasta el 6 de enero. El Consistorio ha descartado una mayor restricción «para no perjudicar a los comerciantes» y considera suficiente rebajar el consumo un 25%.

En Iruñea también se ha optado por el uso de bombillas de bajo consumo para tratar de contener el gasto, que será de 116.000 euros, por mantener encendidas las luces de las 17.45 a las 21.30, salvo los fines de semana, días en que se amplía hasta las 24.00.

En Gasteiz, para la iluminación se gastarán 126.000 euros hasta el 7 de enero.