El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se recuperaba en un hospital de las lesiones causadas por la agresi�n sufrida el domingo tras un mitin en Mil�n, un hecho que seg�n la prensa y la clase pol�tica refleja el deterioro del clima pol�tico en Italia. Mientras, su agresor, Massimo Tartaglia, que permanece encarcelado y se podr�a enfrentar a una pena que oscila entre los cinco meses y los cinco a�os y medio de prisi�n, no cesaba de recabar muestras de apoyo en internet.

Tartaglia, un hombre de 42 a�os que recibe tratamiento siqui�trico desde hace diez a�os, le partiera literalmente la cara a Berlusconi lanz�ndole una miniatura del Duomo, se convirti� en un aut�ntico fen�meno en la red social Facebook al cosechar decenas de miles de seguidores (m�s de 52.000 a las 13.30), lo que desencaden� la ira de la mayor�a de derecha.

Facebook contabilizaba al menos 65 p�ginas dedicadas a Tartaglia, que ayer pidi� disculpas a Berlusconi a trav�s de una carta, en la que expres� su malestar por haber cometido �un acto superficial, cobarde e irreflexivo�.

Berlusconi, que permanecer� al menos hasta el mi�rcoles en el hospital, sufri� una peque�a fractura en la nariz, tiene dos dientes rotos y heridas internas y externas en los labios por una agresi�n que la prensa y la clase pol�tica italianas condenaron e interpretaron como s�ntoma de la grave degradaci�n del clima pol�tico en el pa�s.

Los medios de comunicaci�n expresaron tambi�n expres� su preocupaci�n por las �deficien- cias� en la protecci�n del primer ministro, lo que que permiti� que el agresor llegara cerca de Berlusconi y que �ste no fuera evacuado de forma inmediata.

�Lo que pas� es el resultado de un clima de odio�, se�al� Paolo Bonaiuti, portavoz de Berlusconi, mientras que el presidente italiano, Giorgio Napolitano, pidi� a los pol�ticos �no alimentar tensiones�.