Los barrios de Iruñea tuvieron Olentzero con vigilancia policial
Como si de una actividad delictiva se tratase, los barrios de Iruñea vivieron sus respectivos Olentzeros bajo vigilancia policial. Ésta fue la única nota discordante de unas celebraciones populares que el Ayuntamiento de Iruñea ha llegado incluso a prohibir en años anteriores, y que en esta ocasión permitió amenazando con vetos futuros si eran reivindicativas.
I. V. |
Los barrios de Mendillorri, Iturrama, Etxabakoitz, Errotxapea, Txantrea, Azpilagaña, Sanduzelai, Donibane y Arrosadia celebraron sus respectivos Olentzeros durante los días 23 y 24 con normalidad pero bajo vigilancia de los agentes de la Policía Municipal, que se dedicaron a tomar nota de cualquier expresión política que les pudiera parecer delictiva.
En todos estos Olenzeros hubo una nutrida participaron vecinal, en algunos casos superior incluso a la de años anteriores, cuando hubieron de celebrarse sin permisos y bajo prohibiciones y amenazas de multas a sus organizadores.
El único barrio donde este año ha habido cierta crispación ha sido Arrosadia, ya que en plena kalejira la Policía Municipal llamó a los responsables de la organización del Olentzero para advertirles de que habían observado la presencia de fotografías de presos vascos. Además, les amenazaron con enviar el correspondiente informe a la Audiencia Nacional española, con todo lo que ello implica.
Un rotativo navarro dio crédito a la versión policial y afirmó en su edición del jueves que había habido «alusiones a presos de ETA en el Olentzero de la Milagrosa» y que el popular personaje navideño «se paseó con una gran ikurriña y el desfile se abrió con una arrano beltza». La «información» iba acompañada de una fotografía en la que aparecía una pancarta con el lema «Maite zaituztegu» junto a una serie de barrotes que representaban las cárceles, pero sin ningún tipo de fotografía. De hecho, fuentes de la Coordinadora de Barrios de Iruñea desmintieron de forma rotunda que se hubieran exhibido fotografías de presos en los Olentzeros.
«La Policía Municipal estuvo en los barrios regulando el tráfico y no pusieron ninguna pega ni nos dijeron absolutamente nada, salvo en el caso de Arrosadia. Y si poner en una pancarta «Maite zaituztegu» ya es motivo para ir a la Audiencia Nacional, igual nos tienen que llevar a todos», comentaron desde este organismo.
Recuerdo a los presos
En el barrio de Iturrama varias decenas de personas participaron en una concentración de recuerdo a los presos políticos en una rotonda por la que pasó la comitiva del Olentzero. La Policía española vigiló este acto pero se retiró antes de la llegada de la kalejira, y la Policía Municipal estuvo tomando nota pero no puso ninguna traba para el desarrollo del acto.
Actos similares de recuerdo a los presos se realizaron en otros barrios. En todos ellos hubo vigilancia de la Policía Municipal, pero su presencia no extrañó a los organizadores porque en el mismo permiso que les dieron ya advertían de que iban a estar vigilando y que, si incumplían las condiciones impuestas, no obtendrían permisos para celebrar el Olentzero en los dos años siguientes.
En Arrosadia la Policía Municipal advirtió a los organizadores de que había fotografías de presos en la kalejira, lo cual no era cierto, y amenazó con enviar el correspondiente informe a la Audiencia Nacional española.
«A base de años de pelearnos con el Ayuntamiento de Iruñea, hemos conseguido que en esta ocasión nos den los permisos para celebrar los Olentzeros. Todavía nos siguen poniendo acotaciones en esos permisos y realizando presiones, pero nosotros vamos a seguir organizando los Olentzeros como hemos hecho siempre», declaró ayer Felipe Castells, portavoz de la Coordinadora de Barrios de la capital navarra.
Tras indicar que el Ayuntamiento de Iruñea «no es quién para ponernos ningún tipo de pegas para realizar esta actividad cultural», Castells mostró su satisfacción por el hecho de que, «después de muchos años, ésta es la primera vez que salimos todos los Olentzeros de los barrios con permisos».
También mostró su agradecimiento a todas las personas que han colaborado en la organización de estas kalejiras festivas y a las personas que han participado en las mismas, «por el calor y apoyo que nos han transmitido».
Uno de los Olentzeros más participativos fue el de Iturrama, que en esta ocasión incluyó, como novedad, el coro de la sociedad Iparla y un grupo llegado desde Asteasu.
I. V.
