ANÁLISIS | artículo del ex presidente de la reserva federal
La Bolsa, Greenspan y Matrix
El autor del análisis se vale de un artículo del ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos Alan Greenspan sobre la crisis para concluir que quienes dirigen las finanzas pretenden crear un mundo virtual ajeno a la realidad de la mayoría de los habitantes de este planeta. La subida de la bolsa no refleja una mejora de la situación de la economía, como pensábamos hasta ahora, sino que para este señor es la subida de la bolsa la que empuja a la economía a mejorar.
Isidro ESNAOLA Economista
Este año que acaba me ha llamado la atención un artículo del que fuera presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos Alan Greenspan publicado hace ya seis meses en el Financial Times y titulado «Inflation, the real treat to sustained recovery», tanto por quién lo escribe como por lo que dice. En cuanto al autor, es de sobra conocido que es una persona que ha tenido durante años un importante cargo en la gestión de las finanzas de Estados Unidos y del mundo, vamos, que conoce desde dentro los entresijos de ese mundillo. Sobre su currículo, además, pesa estigma de que la mayoría de la gente le considera el principal culpable de la actual crisis. Sobre su responsabilidad pocas dudas caben, lo que me llama la atención es la unanimidad en la acusación, lo que me hace pensar que aquellos que entonces le jalearon y aplaudieron y que se han enriquecido a su vera, estén buscando ahora un chivo expiatorio que cargue con toda la responsabilidad mientras ellos y sus riquezas se mantienen fuera de escrutinio público.
Maniobras de este tipo no creo que afecten demasiado a una persona que creo yo ha cumplido ya sus aspiraciones más profundas y vive ahora jubilada y sin responsabilidades; es más, creo que esto le permite decir lo que piensan, sin preocuparse demasiado por la repercusión de sus palabras, aunque no conviene olvidar que hubo un tiempo en que una declaración suya podía tumbar las bolsas de medio mundo.
En cuanto al contenido del artículo, éste comienza diciendo que la principal causa de mejora de la situación económica ha sido la subida de las bolsas de marzo a junio (está escrito en junio, de todas formas los siguientes seis meses han seguido la misma senda), ya que el aumento del precio de la acciones mejora los balances de las empresas y bancos. Abundando en su tesis, Alan Greenspan dice que él atribuye al precio de las acciones un rol mayor que la sabiduría convencional. En su opinión, no son meros indicadores adelantados de la actividad económica, sino que contribuyen a ella operando directamente sobre los balances de empresas y personas. Obsérvese que dice causa y contribuyen, es decir, que la subida de la bolsa no refleja una mejora en la situación de la economía, como pensábamos todos hasta ahora, sino que para este señor las cosas son al revés, es la subida de la bolsa la que empuja a la economía a mejorar. Un punto de vista interesante ya que convierte de golpe a la bolsa, algo considerado un indicador, es decir algo que señala a otra cosa, la economía en este caso, en la cosa misma.
O dicho de otra forma, lo que antes era un medio para reunir capital para grandes empresas, las finanzas, se ha convertido en la base de la economía, relegando a la producción y al comercio de mercancías y servicios a una situación secundaria y marginal. Una postura coherente con la importancia que le damos a las finanzas en el mundo actual, pero que los demás enseguida solemos olvidar para hablar de la industria y el comercio, de Keynes, de planes de estímulo sectoriales, etcétera.
A continuación, Greenspan explica el modo de superar la crisis. A su juicio, para salir de la crisis los dos principales activos en manos de la gente, la vivienda y las acciones, se tienen que revalorizar. Respecto a las acciones constata que ha habido una subida, sin embargo, en el ámbito de la vivienda los precios todavía no se ha estabilizado en Estados Unidos. Es cierto que para actuar en el mundo de las finanzas hay que poseer algo que pueda ser considerado como una inversión, un activo, y para empezar que mejor que algo que puede tener todo el mundo: acciones y vivienda. El durante muchos años presidente de la Reserva Federal dice que los activos se tienen que revalorizar, esto es, que el precio de las acciones y las viviendas tiene que ir subiendo constantemente. Una subida constante de esos precios crea la sensación en las familias y empresas de que su riqueza crece, y con esta sensación todo el mundo se lanza a gastar y consumir, y también, a endeudarse, que es precisamente lo que ocurre cuando se crea una burbuja.
Así pues, lo importante es generar una sensación de riqueza, después todo lo demás, aumento del consumo, de las ventas, creación de empleo, etc., viene solo; y para eso las acciones y la vivienda tienen que subir. Cómo se consigue eso no lo dice; tampoco hay que ser un lince para ver como lo están haciendo: inundado de dinero el sistema financiero. Hay tanto dinero en el sistema que las acciones tienen que subir forzosamente; con la vivienda, todo llegará.
La propuesta del señor Greenspan es como si un doctor recetara a una persona con depresión que bebiera un poco para alegrar el ánimo, y luego que siguiera bebiendo para que la alegría no decayera, y así efectivamente, esa persona estará animada. Pero, con el alcohol ya se sabe, al final la última suele sentar mal y después de la euforia viene la resaca con lo que no hemos hecho más que empeorar la situación inicial.
Esta es precisamente la receta que utilizó para superar el estallido de la burbuja de las «puntocom» de principios de este siglo y que ha reventado en la crisis actual al llevar la euforia a perder el control sobre la cantidad de alcohol a tomar.
Por último, Greenspan generaliza su tesis diciendo que la economía afecta a las bolsas, sí, pero una parte significativa de su comportamiento se debe a la innata propensión humana a sumergirse en el pánico o en la euforia, y según mi propia experiencia, o sea, la de él, estos sentimientos acaban teniendo vida propia y se convierten no en pronósticos de la futura actividad económica sino en causas de la misma. Si nos mantienen drogados todo el tiempo es posible que Greenspan tenga razón y estemos sumergidos en la euforia o en el pánico alternativamente; pero si no hay drogas por medio, la naturaleza humana es mucho más compleja y los sentimientos que motivan la actividad económica mucho más variados. Para finalizar dice que su hipótesis podrá ser verificada el próximo año: si las bolsas vuelven a mínimos, este año han subido un 70% desde el mínimo al que llegaron en marzo, veremos desvanecerse los "brotes verdes" de los que todo el mundo habla. A ver que ocurre.
Después de pensar sobre todo esto a uno le queda la sensación de que están intentando organizar un mundo virtual al estilo de Matrix en el ámbito de las finanzas en el que no haya pobres, sindicalistas y pelmas que les lleven la contraria, sino solamente gente rica, educada y sumisa, pero que no acaban de acertar en el modo de enchufar las pilas humanas que alimentan todo esto.