«Buenas noches. Día aburridillo meteorológicamente hablando... El viento es del sureste, que en algún momento ha soplado fuertecillo», comentaba ingenuo hacia las 21.00 del domingo un forero vizcaino en la web meteorológica Meteored. Apenas media hora más tarde, otro apuntaba ya: «Empieza a bufar con mucha fuerza el suroeste por Getxo. Euskalmet nos pone en alerta por vientos de más de 100 km/h mientras que Aemet nada...» Era el presagio de una madrugada mucho más ventosa de lo esperado, con rachas muy por encima de esa alerta en buena parte del litoral vizcaino y puntos del guipuzcoano.

Vientos que tuvieron su punto más álgido en los 148,5 km/h que se registraron en la estación de Matxitxako a las 4.50. Casi dos horas antes, en el mismo lugar se habían registrado 134,8, pero es que poco después de la medianoche, un forero de Meteored alertaba: «En Matxitxako media de 80km/h y racha maxima de 123km/h!!!».

Los fuertes vientos comenzaron a arreciar desde la misma media noche y fueron muchos los que se pasaron buena parte de la noche en vela. En Punta Galea, a las 00.46 se registraban 135 km/h. «¡Buaaaafff! ¡Qué vendaval!», comentaba desde Portugalete otro aficionado en internet sobre esa hora. «Ya está de nuevo uno de los contenedores dando vueltas», decía otro, en una imagen seguramente habitual en muchos lugares.

Algunos incidentes

Fueron vientos que se dejaron sentir y que se tradujeron en diferentes incidencias, aunque ninguna con daños físicos a personas. Bomberos como los de Ortuella tuvieron que recoger las luces navideñas que el viento había descolgado. En la misma localidad vizcaina, placas de un andamiaje se desprendieron y destrozaron las lunas de seis vehículos estacionados en la zona del Grupo Ganguren. Hasta el lugar se desplazaron bomberos y responsables municipales, para acordonar y asegurar la zona afectada.

Pero el suceso más destacado por su potencial gravedad ocurrió pasadas las 2:00 cuando uno de los muros del colegio bilbaíno Amor Misericordioso se vino abajo, sin que, afortunadamente, se registraran heridos. Los hechos se produjeron después de que una canasta de baloncesto se saliera de su peana y chocara contra ese muro en la confluencia de la Avenida Juan de Garay y Pablo Picasso. El tráfico tuvo que ser interrumpido hasta subsanar el percance, por espacio de aproximadamente dos horas.

Sobre la 1.30 de la madrugada se registró, además, la caída de un árbol en Barazar, que obligó a cortar la carretera N-240 por espacio de dos horas. Las rachas de viento derrumbaron también otros árboles en carreteras secundarias, si bien no ocasionaron incidencias destacadas.

Las fuertes rachas de viento del sur también obligaron a cancelar dos vuelos de llegada y salida hacia Madrid en el aeropuerto de Loiu, donde por el mismo motivo se registraron algunos retrasos, que se solventaron ya a media mañana cuando el viento amainó. Fue el único aeropuerto con incidencias.