Tal y como anunció y pese a las denuncias de la comunidad internacional, Tailandia comenzó ayer a deportar a más de 4.000 refugiados de la etnia hmong tras ser desalojados del campamento en el que vivían e la provincia de Petchabun. Bangkok considera a los hmong refugiados económicos, pero éstos afirman que el Laos son perseguidos por el Gobierno por haber luchado junto a EEUU en la guerra de Vietnam. Organizaciones de derechos humanos afirman que, en venganza, los hmong son some- tidos en Laos a detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones extrajudiciales.

Grupos de defensa de derechos humanos temen que los hmong se resistan a abandonar Tailandia, como ha ocurrido en otras operaciones de deportación, y el Ejército llegue a emplear la fuerza.