Tensión en Teherán
El Gobierno iraní aumenta la presión contra los opositores
Los dirigentes iraníes practicaron ayer numerosas detenciones de líderes opositores, a quienes acusan de conspirar para organizar las protestas durante la Ashura, que se saldaron con al menos ocho muertos, según los últimos balances. Desde el exterior, EEUU, Gran Bretaña, Rusia, el Estado francés, Alemania, Italia y Canadá, entre otras, criticaron a Teherán, acusándole de atentar contra los derechos humanos de los manifestantes.
GARA | TEHERÁN
El poder iraní incrementó la presión sobre la oposición procediendo a realizar detenciones masivas ayer, al día siguiente de una de las jornadas de manifestaciones más violentas desde la reelección de Mahmud Ahmadineyad como presidente en junio, cuyo balance se incrementó hasta los ocho muertos.
Ocho personas murieron en las manifestaciones del domingo en Irán, indicó ayer la emisora pública en inglés Press TV, citando al Consejo Supremo de Seguridad Nacional. En cualquier caso, el balance sigue siendo confuso. Mientras la oposición cifraba en cinco el número de muertos en la capital, de los que cuatro habrían fallecido por disparos de bala, las autoridades o los medios oficiales mencionaron cuatro, posteriormente cinco y hasta quince muertos.
Esta movilización de la oposición al presidente Ahmadineyad es la más masiva y la más sangrienta desde las grandes manifestaciones que se registraron tras su reelección, contestada por sectores opositores, en junio y que provocaron 36 muertos, según el Gobierno, y 72, según la oposición.
El lunes, numerosas personalidades próximas al poder instaron a intensificar la represión contra la oposición y, según la web de los parlamentarios de la oposición Parlemannews.ir, cinco personalidades de la oposición fueron detenidas.
Morteza Haji, antiguo ministro y director general de la fundación Baran del antiguo presidente Mohammed Jatami, y su adjunto Hassan Rassuli, fueron arrestados ayer, según la web.
Tres de los principales consejeros del antiguo primer ministro Mir Hossein Mussavi -Alí Reza Behesthi, Ghorban Behzadian-Nejad y Mohammed Bagherian- también fueron detenidos, según la misma fuente. Mussavi, derrotado por Ahmadineyad en las presidenciales, se ha convertido en el referente de los opositores. El periodista y defensor de los derechos humanos Emadeddin Baghi y otros militantes de la oposición fueron igualmente arrestados ayer.
«Ha llegado el momento de llevar ante la Justicia a los jefes del movimiento hipócrita y de la conspiración, especialmente a Mussavi», declaró el responsable de la Comisión de Justicia del Parlamento, el hoyatoleslam [clérigo reputado por sus conocimientos sobre preceptos islámicos] Alí Shahroji, citado por la agencia IRNA.
Cadáver de Sayyed Alí Mussavi
Uno de los sobrinos de Mussavi, Sayyed Alí, murió por disparos de bala durante las manifestaciones del domingo en Teherán. Sus familiares denunciaron que su cadáver había desaparecido.
La agencia IRNA respondió señalando que el cadáver de Sayyed Alí Mussavi fue remitido al forense junto al de los demás muertos en las manifestaciones «ante las sospechas que se ciernen sobre el suceso».
«Algunos medios afines a la corriente conspiradora [denominación de la oposición que emplean las autoridades iraníes] informaron hoy [ayer] de que el cadáver había sido sustraído por las fuerzas de seguridad, al hilo de las mentiras que se cuentan desde las elecciones», señaló IRNA.
«Su cadáver y el de los otros cuatro muertos en los disturbios de Teherán han sido guardados para completar la investigación policial, realizarle la autopsia y encontrar nuevas pistas sobre este sospechoso suceso», agregó.
La agencia IRNA también dudó de que la víctima esté realmente relacionada con los familiares de Mussavi y apuntó a que su muerte habría sido obra de «grupos terroristas».
En declaraciones divulgadas por la web Parlamentes.ir, el hermano de la víctima, Reza Mussavi, había denunciado la desaparición del cuerpo. «Lamentablemente se han llevado el cadáver de mi hermano. No sabemos dónde está. Nadie se responsabiliza de su desaparición y no dan respuesta alguna», señaló.
El ayatolah [clérigo de alto rango] conservador Ahmad Jatami, imam de la oración del viernes en Teherán, también instó a la Justicia iraní a que cese de «dar pruebas de tolerancia hacia los jefes de la conspiración».
Los Guardianes de la Revolución y la milicia de los bassidj se mostraron «totalmente dispuestos» a intervenir contra la oposición. «Si es necesario, erradicaremos la conspiración», destacaron, al tiempo que reclamaron a los jueces que «actúen firmemente, sin ninguna restricción, contra los conspiradores. Esta respuesta es una demanda nacional», dijeron.
Asimismo, el antiguo ministro de Exteriores Ibrahim Yazdi, líder del Movimiento de Liberación de Irán (MLI, oposición liberal) fue detenido en la madrugada de ayer en su domicilio por los servicios de seguridad, según una web de la oposición. La semana pasada había sido convocado en el Ministerio de Información, pero no acudió a la cita, precisa la web.
Desde las filas de la oposición, el antiguo presidente del Parlamento Mehdi Karubi denunció al poder. «¿Qué ha pasado para que este sistema religioso ordene matar a gente inocente durante el sagrado día de la Ashura?», pregunto en la web Jaras.
Agentes de seguridad registraron ayer las oficinas de la revista femenina «Irandojt», dirigida por la mujer de Karubi, y se incautaron de sus ordenadores, según la web de oposición Advarnews.
Por otra parte, las autoridades iraníes confirmaron ayer la detención del periodista sirio de la emisora Dubai TV que desapareció el domingo en Teherán, según informó a France Presse uno de sus colegas.
Reza al-Basha, de 27 años, desapareció tras informar a su familia de que estaba bloqueado en el centro de Teherán, donde se registraban violentos enfrentamientos entre manifestantes antigubernamentales y las fuerzas de seguridad. La Oficina de la Prensa Extranjera del Ministerio de Cultura y Guía Islámica, el organismo que regula la presencia de la prensa extranjera en Irán, «ha confirmado que Al-Basha fue detenido», declaró un colega que reclamó permanecer en el anonimato. «No sabemos quién le ha detenido ni dónde se encuentra», añadió.
Las autoridades iraníes han prohibido a los periodistas que trabajan para medios extranjeros acudir al lugar en el que se registran las manifestaciones de la oposición. Las del domingo, sin embargo, no habían sido previamente anunciadas y se celebraron simultáneamente en varias zonas del centro de Teherán coincidiendo con las procesiones de la Ashura, que habitualmente tienen una amplia cobertura por parte de los medios extranjeros.
Un periodista de France Presse fue detenido en circunstancias similares el pasado 4 de noviembre, cuando estaba cubriendo una manifestación oficial autorizada y en las inmediaciones comenzaron a concentrarse los partidarios de la oposición. Permaneció detenido durante cuatro días antes de ser liberado.
Dubai Media Coporation (DMC), que engloba a todos los medios del emirato de Dubai, confirmó ayer la desaparición de un colaborador de Dubai TV en Teherán.
Los diarios iraníes publicados ayer no hacían referencia a los enfrentamientos del domingo. «La Ashura alcanza su clímax», tituló «Tehran Times». «Iran Daily» optaba por «Los chiíes saludan al imam Hussein».
Además de en Teherán, se registraron movilizaciones y represión contra la oposición en ciudades como Qom, Shiraz, Isfahán, Nayafabad, Mashhad y Babol.
La represión de las manifestaciones de la oposición iraní fue duramente condenada por numerosos países así como por la Unión Europea, que denunció «una violación de los derechos humanos».
Rusia, Italia, Gran Bretaña, el Estado francés, Alemania, Canadá, Austria y Noruega fueron algunos de los estados que reaccionaron ayer ante estos hechos.
La Casa Blanca ya hizo pública su posición el domingo, condenando «firmemente la represión violenta e injusta de civiles que buscan ejercer sus derechos universales».
«La esperanza, la historia y también los Estados Unidos están del lado de aquellos que quieren expresar pacíficamente sus derechos universales», declaró en un comunicado Mike Hammer, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
La Presidencia sueca de la UE condenó en un comunicado «el recurso a la violencia» contra los manifestantes. Se reconoció «inquieta por las informaciones que se refieren a la represión violenta de las manifestaciones y de las detenciones arbitrarias en Teherán y otras ciudades de Irán durante las recientes celebraciones de la Ashura».
«La libertad de expresión y el derecho a la reunión pacífica son derechos humanos universales que deben ser respetados. La fuerza brutal que se les coloca enfrente y las detenciones arbitrarias de manifestantes constituyen una grave violación de los derechos humanos», añade el comunicado de la UE.
Rusia expresó su «inquietud» y llamó a «dar pruebas de contención, buscar compromisos basados en la ley, hacer esfuerzos políticos para evitar una continuación de la escalada en la confrontación interior» a través de un comunicado de su Ministerio de Exteriores.
En Gran Bretaña, el secretario del Foreign Office, David Miliband, consideró «particularmente problemática la falta de contención» de las fuerzas de seguridad iraníes.
Aplaudió el «gran coraje» de los manifestantes y llamó al Gobierno iraní a «respetar los derechos humanos de sus propios ciudadanos, derechos que Irán se ha comprometido a respetar».
El Estado francés condenó «las detenciones arbitrarias y los actos de violencia cometidos contra simples manifestantes, llegados para defender su derecho a la libertad de expresión y su aspiración a la democracia», según un comunicado del Ministerio de Exteriores.
«Frente a la represión de los movimientos populares y al agravamiento de la represión», el Estado francés llamó a la búsqueda de «una solución política en Irán». GARA