Raimundo Fitero
Test
En uno de esos programas que emite La 2 y que ven mucha menos personas de las que se merece el formato y contenido, «Tres 14», nos enseñaron desde diversos puntos de vista qué significa un test de inteligencia, para qué se utiliza, su valor de uso, lo referencial para la vida académica y la poca correlación entre una puntuación elevada y una buena socialización o capacidad para desarrollar relaciones convivenciales o resolver problemas cotidianos. Es una buen lección. Es desacralizar un concepto sobre la medición de la capacidad de inteligencia de los niños que lleva a algunos padres a cometer más errores de los habituales. Los niños que tienen un mayor coeficiente, requieren mayor atención para que no se aíslen.
Y junto a estas consideraciones, muchas otras que sirven tanto para una discusión de sobremesa, como para la comprensión de actitudes, y para empezar a solicitar en los planes de estudios una serie de programas que sirvan para incentivar la actividad intelectual de los pequeños, no a lograr seres capaces de dar excelente en el test de inteligencia, sino capaces de utilizar sus capacidades inteligentes tanto para la suma matemática, como para el lenguaje o la poesía. Es decir, crear ciudadanos cuya media de inteligencia sea la ideal para lograr una sociedad mejor, no más consumista.
En esas estábamos la tarde del domingo cuando caímos en el error del zapeo. Y de ahí a la conciencia profesional, lo que llevan al caos, y nos sitúa de nuevo en el principio, ¿sería necesario hacer un test de inteligencia a programadores, productores, guionistas y actores? Algunos dan muestra de su inteligencia hasta en las situaciones más absurdas, pero otros abundan tanto en la propuesta de espectáculos planos, sin gracia, zafios, reiterativos y con chistes de bajo uso de la capacidad craneal para entenderlos, que uno recomendaría profilácticamente esos usos y costumbres. Vean «Vaya tropa» y comprenderán mis dudas razonables, mi postura científica. Es un programa fallido, malo y hecho por reincidentes, los de «Vaya semanita». La circunstancia de repetir fracaso da para tesis. Quizás una encuesta sencilla eliminaría posibilidades de caer en lo mismo.