Entre muchas otras cosas más, en época navideña se regalan 280.000 perros y gatos en el Estado español. Además, la mayor parte de estos animales no son adoptados de las perreras, sino que son comprados. Martín Martín, vicepresidente de la Asociación Protectora de Animales S.O.S. Gasteiz, asegura que «regalar un animal de compañía es un error». Puede que a la persona que lo reciba le guste, pero, sin embargo, «eso no significa, en ningún caso, que quiera hacerse cargo del mismo», añade. El abandono de muchas de estas mascotas en los días siguientes a las navidades, es una muestra irrefutable de ello. Aun así, la cantidad de animales abandonados en esta época sigue siendo menor que las escandalosas cifras de las vacaciones estivales. Además, también habría que mirar la calidad de vida que recibirá la mascota, porque «puede que la persona que lo recibe no pueda ofrecerle un trato adecuado, por un sinfín de motivos».

«Además, muy pocos de los perros y gatos que se regalan provienen de las perreras municipales», lamenta el vicepresidente de APASOS, «y cuando se adoptan, preferentemente se llevan los cachorros». «Tampoco podemos olvidarnos del negocio que existe en torno a este mundo», relata Martín, haciendo alusión a las personas que se dedican a cruzar ciertas razas para obtener beneficio mediante su venta. «Es un negocio que mueve mucho dinero», recuerda.

Más de 300 perros se envían a Alemania

Una de las muchas tareas de esta asociación, fundada hace seis años, es tratar de concienciar a la sociedad de que en vez de comprar o criar más perros o gatos se decanten por rescatar algunos de los muchos que, tristemente, habitan en las perreras. «No es lógico que al año, en el Estado español, se sacrifiquen 100.000 perros, y resulta inadmisible que perros o gatos tengan que morir por un antojo humano», concluye el vicepresidente de APASOS.

Entre 315 y 375 perros abandonados procedentes de la perrera municipal de Armentia, en Gasteiz, son enviados anualmente a Alemania, donde son adoptados, informó el Ayuntamiento en una rueda de prensa reciente. Esta acción ha contribuido a conseguir un «sacrificio cero» en el centro, con una tasa de adopciones del 95 por ciento. En 2008 se recogieron 1.300 perros y 300 gatos en Araba, y con una estancia media de 2 a 3 meses en la perrera el 95% de los perros y el 78% de los felinos consiguieron un hogar.

Según un estudio publicado por Consumer Eroski en octubre de 2009, en Iruñea, por contra, sólo uno de cada cuatro animales abandonados en 2008 fueron adoptados. El estudio también subrayó que pese a que el centro de atención de animales ofrece un servicio «aceptable, se precisan mejoras en servicios y limpieza». En cuanto a la valoración sobre el centro de Donostia, el estudio concluye que «la limpieza, mantenimiento y seguridad es una de las mejores». En la capital gipuzcoana, en 2008, se recogieron 748 mascotas, y dos de cada tres perros abandonados encontraron otra familia.

El pasado 7 de enero, el alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, fue el encargado de la inauguración de las nuevas instalaciones de la perrera municipal de Artxanda. Las nuevas instalaciones del servicio municipal canino consisten en un edificio nuevo de una sola planta, además de 40 perreras cubiertas, más otras 10 en una zona de hospitalización y observación, amplios espacios libres para el esparcimiento de los animales y tres recintos diferenciados para gatos.

Las instalaciones anteriores recibieron un suspenso por parte del estudio de Consumer, que confirmó la existencia de algunos «habitáculos mal iluminados y con un olor desagradable».