El actor estadounidense Robert Englund está sumergido estos días en un rodaje en Barcelona. Ayer por la mañana, en un paréntesis del rodaje, Englund mostró su satisfacción porque la película le ha permitido un cambio en el tipo de papeles por los que se le conoce: «Por poder pasar de personajes malos a otro tipo de papeles», dijo. El actor explicó: «Cuando me llegó el guión, me impresionó tanto que no dudé ni un momento en aceptar interpretar este papel. Me parece una propuesta muy interesante y muy diferente a todo lo que había hecho hasta ahora».

Que el rodaje fuera en Barcelona y su área metropolitana fue otra de las cosas que llevaron a Englund a aceptar: «Siempre he sido un enamorado de esta ciudad, un lugar de grandes actores y actrices». La película se comenzó a rodar en noviembre y está previsto que finalice en quince días. El tema que trata es la reacción de un niño cuando nacen sus dos hermanos gemelos y sus padres no pueden prestarle tanta atención como hasta entonces. «El niño tiene acceso libre a internet o a la televisión, sin ningún tipo de control paterno», explicó ayer el director de la película, Christian Molina, que sin embargo aseguró que «no pretende ser una crítica a la televisión. De hecho -confesó-, soy un gran seguidor suyo».