Una mirada didáctica a una arquitectura emblemática: el movimiento moderno
Una de las principales características del denominado Movimiento Moderno de la Arquitectura es, junto con el racionalismo, la heterogeneidad. Precisamente por eso, a menudo resulta complicado identificar los edificios que siguen sus preceptos, por muy conocidos que éstos puedan ser. Es el caso, por poner ejemplos muy emblemáticos, de la basílica de Arantzazu o del Club Náutico de Donostia. De este punto de partida nace una iniciativa en la que ha colaborado el Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro que, en forma de exposición itinerante, ha partido desde Iruñea y pretende visitar las cuatro capitales de Hego Euskal Herria con el objeto de definir el mencionado movimiento y acercar su historia al gran público.
No se trata, en ningún caso, de una propuesta destinada al ámbito profesional, sino de una muestra abierta a todas aquellas personas con un interés por iniciarse o ampliar conocimientos en el apasionante ámbito del patrimonio arquitectónico vasco. Un patrimonio que a menudo sufre los embates de la ignorancia en forma de piqueta, pero que en este caso recibe el impulso de su mejor defensa: la divulgación.