ELA y LAB rechazan el ERE de extinción en Outokumpu y critican a UGT, CCOO y USO
El ERE de extinción presentado por la dirección de Outokumpu cuenta con el rechazo «radical» de la mayoría del comité de empresa. ELA y LAB censuraron ayer la actuación de los sindicatos minoritarios.GARA | BILBO
Representantes de ELA y LAB, sindicatos mayoritarios en el comité de empresa de LBH Zaratamo, la antigua Outokumpu, comparecieron ayer en Bilbo para dejar claro que rechazan «radicalmente» el ERE de extinción presentado por la dirección, al considerarlo «un chantaje ventajoso para la empresa».
Iker Mora, portavoz del comité, explicó que lo que en un principio fue presentado como un ERE temporal se ha reconvertido en un cese total de la actividad, «un cierre encubierto» sin ningún tipo de actividad en la planta desde setiembre. Por ello, estas dos centrales sostienen que «no existe empresario en Outokumpu», ya que «la dirección actual de la empresa está única y exclusivamente para cerrar» la planta de Zaratamo.
Propuestas de la mayoría
Tras expresar su rechazo a «este chantaje y la deslocalización» provocada por la compañía belga, detalló que durante el periodo de consultas -que aún no ha concluido- la mayoría sindical ha propuesto como alternativa un ERE temporal de cuatro meses con 100 euros de complementos por trabajador, para que en ese espacio de tiempo la administración concursal realice su informe y se lleve a cabo la puesta en marcha y consolidación de la actividad, así como para evaluar la evolución del mercado y diseñar un plan comercial que recupere, consolide y consiga nuevos clientes para la fábrica vizcaina.
Asimismo, proponen salidas voluntarias incentivadas con una indemnización consensuada de 30 días por 18 mensualidades para todos los trabajadores voluntarios apuntados.
LAB y ELA, en este sentido, consideran «totalmente impresentable» la actuación de UGT, USO y CCOO «al aceptar un preacuerdo con la dirección de la empresa y con dos de los tres administradores concursales en los que se plantean 170 despidos». Un acuerdo «negociado a espaldas de la mayoría sindical, fuera de la mesa de negociación y con nocturnidad y alevosía», por lo que lo consideran ilegal y exigen al juez de lo mercantil que no lo tome en consideración y que «suspenda en sus facultades de administración a los actuales administradores».
También exigen a estos que cumplan con su deber «y no cedan ante el chantaje y amenazas de la dirección», y denuncian a dos de los tres administradores «por el impresentable comportamiento y gestión llevado a cabo en el periodo de consultas, negociando a espaldas de la mayoría del comité, mintiendo y engañándonos, sin presentar una prouesta de acta final del periodo de consultas sin acuerdo, tal y como se comprometieron el 30 de diciembre».
Mora apuntó, a este respecto, que el futuro de los 256 trabajadores de Outokumpu «está en peligro por culpa de la dirección de la empresa, de dos de los tres administradores y los traidores de UGT, CCOO y USO» y explicó que para hacer frente a esta situación se están planteando futuras movilizaciones.
ELA y LAB reclaman al juez de lo mercantil que acepte sus peticiones «por el bien del concurso, del futuro de la planta de Zaratamo y, sobre todo, el futuro de los 256 trabajadores que están en serio peligro de ser despedidos».
A pesar del complicado escenario al que se enfrentan, ambas centrales advirtieron de que «lucharemos con todas nuestras fuerzas a favor de mantener nuestros puestos de trabajo» y anunciaron movilizaciones.