El Real Madrid visita San Mamés
Fútbol, honor y algo más
Uno de los clásicos de la Liga llega a un San Mamés abarrotado, con el Athletic en busca de su primera victoria del año.
Amaia U. LASAGABASTER
Dicen los escoceses que ganar a Francia es un honor y hacerlo con Inglaterra una obligación. Algo parecido le sucede al Athletic cuando se enfrenta con los otros dos clásicos de la Liga. Sin faltar rivalidad, el choque ante el Barcelona se espera como un gran día de fútbol. Frente al Real Madrid hay algo más.
Se ha percibido a lo largo de la semana en las ruedas de prensa, en las taquillas, en las tertulias, posiblemente hasta en la venta de camisetas. Se percibirá mañana, cuando los recuerdos magnifiquen, para bien o para mal, cada pequeño detalle de la cita. Y se percibirá esta noche en un San Mamés repleto de aficionados que, casi sin excepciones, se quedarían con la visita de los galácticos si se pudiese elegir un triunfo por año.
Algo que, en realidad, sucede en casi todos los estadios. Lo excepcional es que, aunque sea con otra dimensión, también para un rival tan acostumbrado a partidos de alto voltaje, ésta es una cita diferente. Un partido siempre incómodo, intenso, exigente..., aunque en los últimos cuatro años se haya saldado del lado madridista.
Otra muesca para la motivación de los rojiblancos que, como remate, agradecerían sumar su primer triunfo de un enero que se considera decisivo para determinar el sentido de la temporada. Aunque Joaquín Caparrós asegura tener hambre de triunfo «no porque sea el Real Madrid, sino porque quiero ganar siempre y este es el partido más inmediato». Claro que también entiende el «alegrón» que supondría para «nuestra gente».
Sólo hace falta superar a un rival que se va acercando cada vez más, aunque sólo sea en el plano de los resultados, al equipo con el que soñaba Florentino cuando volvió a tirar de talonario. «Es un grandísimo equipo -reconoció Joaquín Caparrós-, sobre todo por su mentalidad colectiva. Es un equipo muy físico y, junto con el Chelsea, de los mejores de Europa en ese aspecto. Pero además de eso, muy vertical y con mucha pegada. Y cada jornada va creciendo. En este equipo hay un compromiso de conjunto, mediante el cual se pueden conseguir los títulos».
Ante tanta excelencia, al Athletic sólo le queda rozar, si no directamente alcanzar, la perfección. «Todo pasa por hacer un magnífico partido en los conceptos ofensivos y defensivos -resumió el técnico-. Tenemos que ser un equipo defensivamente muy fuerte y tener eficacia en las ocasiones». Y, además, que el partido «transcurra por los cauces normales»; es decir, sin protagonismo para el árbitro.
Es previsible que Caparrós introduzca esta noche un solo cambio en el once -en la convocatoria de 19 entran Joseba Etxeberria e Iturraspe por Gabilondo-, con el regreso de Fran Yeste en detrimento de Susaeta, aunque el eibarrés podría reubicarse junto a Llorente, siendo en ese caso Toquero quien se quedara en el banquillo.
Por parte madridista, la principal novedad residirá en la entrada en la formación titular de Karim Benzema, en sustitución del enrachado, y lesionado, Gonzalo Higuaín.