Pasadas las alegrías coperas, llega la competición que te da de comer. Desgraciadamente, las cosas no han variado tanto de un año para otro. Osasuna recibe con la misma necesidad al Espanyol que lo hiciera la temporada pasada, en la que derrotó a los periquitos con un gol de cabeza in extremis de Nekounam en el tiempo de descuento.

Sería de ingenuos creer que la escuadra navarra de la presente campaña está más desahogada si se la compara con la anterior. Ni el nivel de juego ni el cómputo de puntos lo demuestran; sólo tiene cuatro más que los que cosechó en la 08/09 durante la primera vuelta, la peor de su historia. Los de Camacho necesitan sumar los tres puntos, y lo saben, para mantener una media de guarismos de permanencia y, de paso, superar a los catalanes en la tabla clasificatoria.

Sin embargo, el conjunto de Pochettino -el argentino está realizando una gran labor- se le viene atragantando al equipo rojillo en los últimos tiempos. A la agónica victoria del año pasado hay que sumarle dos anteriores derrotas: por 0-2 en la 06/07 y por 1-2 en la 07/08. Y el rival, que ha empezado tan dubitativo como los navarros, llega con las mismas intenciones, las de alcanzar la parte templada.

Roversio y Galán, fuera

La ausencia de Roversio y Galán en la convocatoria, pese a que pueda ser explicado por el hecho de que Camacho los esté reservando para ser titulares ante el Racing, no dejó de ser una sorpresa. Ambos están siendo los teóricos suplentes que mejor rendimiento están ofreciendo y no parece que Sergio o Dady hayan hecho más méritos para estar hoy en el banquillo local.

El calentón inmediato a la derrota en Riazor parece haber amainado y, por eso, el preparador osasunista seguirá confiando en el mismo once. Es lo que comentó en sala de prensa, pues no dio ninguna pista en los campos de entrenamiento. Sólo la presencia de Masoud en el once podría hacer peligrar esa continuidad. Un dato relevante: tras el Xerez, Osasuna y Espanyol son las dos escuadras menos realizadoras de la categoría.