El empresario gasteiztarra Alfredo Ruiz de Gauna se ha convertido en accionista externo del Alavés, según precisó ayer, con la aportación de una «importante» cantidad de dinero que permitirá al club hacer frente al desembolso inmediato de 190.000 euros -para abonar las denuncias a catorce ex jugadores y a un ex entrenador que habían solicitado el pago de sus deudas- a comienzos de la próxima semana y que ponía en peligro la continuidad del club.

Esta aportación de dinero por parte del propietario de Viajes Bidasoa no supone su entrada en el Consejo de Administración, sino convertirse en un «accionista externo», recalcó, a través de una «compra de acciones» que posibilita la aportación de dinero «para evitar la desaparición y que el club pueda seguir adelante, solventar la situación precaria y evitar el riesgo de liquidación», explicó antes de realizar el ingreso en el banco.

El propietario del 51% de las acciones del Alavés, Fernando Ortiz de Zarate, calificó la aportación de Ruiz de Gauna como «un paso más para evitar la liquidación» y espera «seguir hablando e ir de la mano en beneficio del Alavés», finalizó.