París ha abierto una investigación por «apología del terrorismo» contra Rodriguez Mingas, líder de las Fuerzas de Liberación del Estado de Cabinda Posición Militar (FLEC-PM), que vive exiliado en el Estado francés.

Tras el atentado que costó la vida a dos miembros de la selección de fútbol de Togo y a su chófer cuando iban a jugar la Copa de África de Fútbol (CAF), afirmó que «el país está en guerra y en la guerra todo puede ocurrir». En declaraciones a France Info, recordó que hace dos meses su grupo escribió a los organizadores de la CAF advirtiéndoles del «peligro» de que algunos partidos se disputaran en Cabinda, que desde hace más de tres décadas reclama su indenpendencia de Angola. «No tomaron en serio estas advertencias», resaltó.

Dejó claro que están dispuestos a «ir hasta el final» y que «mientras Angola no acepte sentarse en la mesa de negociaciones, la guerra va a continuar y todos los golpes están permitidos». Mingas subrayó que «el objetivo eran las fuerzas angoleñas que están en Cabinda».

El Ministerio de Asuntos Exteriores francés confirmó ayer la apertura de diligencias judiciales contra Mingas, de nacionalida francesa, por estas declaraciones. El portavoz Bernard Valero condenó «con vigor las palabras de ese personaje, que no quedarán así. El llamamiento a la violencia no se puede justificar por ninguna razón».

Este anuncio se produce después de la petición formal presentada por Angola, que acusó a París de no actuar contra los independentistas de Cabinda que viven en el Estado francés. El jefe de la diplomacia congoleña, Assunção dos Anjos, convocó al embjador francés para hacerle llegar el malestar de su país.