Inexperiencia y mala suerte, a partes iguales, han impedido que Itxako haya obtenido mejores réditos al rendimiento deportivo que ha brindado en su debut en la máxima competición continental. Ya nada remediará que sea último en el grupo C, pero al menos las de Ambros Martín intentarán despedirse con un buen sabor de boca.

Para ello saltarán al pabellón Lizarreria -19.00- con la intención de brindar una victoria a sus incondicionales, algo que no será tarea fácil. Enfrente tendrán a media selección rusa, recientemente campeona del mundo en China, con la camiseta del Zvezda Zvenigorod, actual líder de la liga de su país, pero que arrastra la rémora de su mal comienzo en el torneo europeo.

Así, las dirigidas por el veterano Trefilov están obligadas a ganar en Lizarra y esperar un tropiezo del Györ húngaro en su choque contra el Oltchim rumano para poder pasar a la siguiente fase. Las rusas ya saben cómo se las gasta la escuadra amarilla, que consiguió empatar en su pista.

Ambros Martín, técnico de las navarras, valoró la trayectoria europea de las suyas. «Los tres partidos que hemos jugado en Champions fuera de casa se han saldado con dos derrotas por la mínima y un empate. Ese dato es significativo. A pesar de que tenemos muy poca experiencia en esta competición, hemos rayado a un gran nivel», resaltó.

«Hasta ahora sólo tenemos un punto, pero hemos estado muy cerca de conseguir el pase. Podemos luchar contra los mejores y el nombre de Itxako no ha pasado desapercibido, nos hemos ganado un respeto en el continente», añadió.

Akaba, ante una difícil tarea

Tras la suspensión del encuentro que debía haber jugado contra el Ribarroja -las valencianas no pudieron desplazarse hasta Donostia por la nieve-, Akaba Bera Bera afronta su primer compromiso de 2010 ante un complicado rival, el Elda Prestigio, además como visitante, a partir de las 16.00 y televisado por ETB-3.

Las alicantinas ocupan ahora mismo la segunda plaza de la clasificación liguera y es un conjunto plagado de internacionales. Sin embargo, Akaba viaja con todos sus efectivos -recupera a las jugadoras lesionadas- dispuesto a dar la sorpresa, aunque consciente de que «habrá que apretar los dientes si queremos ganar», como aseguró su entrenadora, Reyes Karrere.