Muñoz acusa a López de marginar a ELA del CRL y del CES «vía decreto»
Adolfo Muñoz y Amaia Muñoa, secretario general y secretaria general adjunta de ELA respectivamente, acusaron al Gobierno presidido por Patxi López de «usurpar» y «alterar» la representación democrática de este sindicato, ya que los dos decretos sobre la nueva composición del CES y el CRL elimina a los representantes de ELA y LAB, en este último caso en el CES, y los distribuye a favor de CCOO y UGT. ELA dice que es «una decisión antidemocrática muy grave».
Juanjo BASTERRA |
El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, «Txiki», acusó al lehendakari, Patxi López, de adoptar una decisión «antidemocrática» y de «usurpar» la representatividad de esta central sindical en los organismos de participación socioeconómica y laboral como son el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) y el Consejo Económico y Social Vasco (CES) para «entregársela a sus amigos», en referencia a CCOO y a UGT. Por la vía del decreto, el Gobierno de Lakua ha modificado la representación de ambos organismos, marginando a ELA en ambos casos y a LAB, de momento, en el CES Vasco. ELA abandonó ambos organismos en «protesta activa» por la actitud de la patronal.
Muñoz afirmó ayer que es «un ataque directo» a su organización, que cuenta con el respaldo mayoritario de los trabajadores vascos. Ante la gravedad de estas decisiones, el Comité Nacional de la central sindical adoptó una resolución este pasado lunes titulada «La democracia estorba al proyecto neoliberal y centralista; pongamos freno a la extralimitación de los poderes públicos».
Decisión muy grave
Amaia Muñoa, secretaria general adjunta de ELA, afirmó en su intervención que «la decisión política» del Gobierno autonómico «es muy grave». Igual que más tarde recordó Txiki Muñoz, «no sólo el Gobierno de López no se ha puesto en contacto con nuestra organización para tratar estas cuestiones, sino que ningún representante del CRL o del CES ha mantenido contacto alguno antes de adoptar la decisión política que inspiran los dos decretos citados».
A su juicio, «el camino elegido ha sido obviar los desencuentros que se producen entre partes en la defensa democrática de sus legítimos intereses y, a partir de ahí, otorgar representación adicional a los sindicatos partidarios para la conformación de unas nuevas mayorías y unas nuevas legitimidades al margen de la decisión de los trabajadores». ELA ve «mala fe» en esta decisión y considera que los decretos son «incompatibles con la normativa». Dijo que se ha beneficiado de forma directa «a quienes están al servicio de las políticas neoliberales impulsadas por la patronal, y buscan imprimir, con el apoyo del sindicalismo español, la lógica de Estado en un ámbito resistente a la uniformización de la relaciones laborales».
Adolfo Muñoz aseguró que la decisión «es una violación del principio de representatividad» y recordó que los demócratas aceptan las visiones diferentes y respetan la representación de los demás, pero lamentó que «en este caso no ha sido así. El Gobierno de Patxi López nos ha quitado la representatividad por la vía del decreto. Le molesta que las mayorías sociales no actúen bajo su dictado y decide quien debe representar a los trabajadores». Por este motivo llegó a la conclusión de que «no hay cultura democrática, porque no se acepta al discrepante. Eso imprime una gravedad absoluta a la decisión».
«Argumentos tramposos»
Anticipándose a la reacción de Lakua a la crítica de ELA, Muñoz recordó que el Gobierno autonómico la justifica con «argumentos tramposos para legitimar socialmente el atropello». Recordó que «ELA no ha ejercido el veto en ninguno de los dos órganos, porque tenemos una representación del 40%. Los demás se podían poner de acuerdo para votar en contra».
El secretario general de ELA se mostró de acuerdo con unas recientes manifestaciones del presidente de Confebask, Miguel Lazpiur, en la que indicaba que el Gobierno de Lakua, el de Patxi López y el de Juanjo Ibarretxe, «hace lo que le pedimos». Muñoz dijo que «es así» y algunos sindicatos «hacen la ola al gobierno para recibir grandes cantidades de dinero público».
El líder de ELA, Adolfo Muñoz, consideró que esa actuación del Gobierno autonómico es «antidemocrática», porque «usurpa» la representatividad que los trabajadores han concedido a la central sindical más representativa de Hego Euskal Herria.
Los dos decretos, aprobados al final del año pasado, han alterado la composición inicial del CES Vasco y del CRL, ya que dejan a ELA sin representantes, que se los reparten CCOO y UGT.
LAB rechaza «el nuevo recorte de derechos laborales y sociales» que el Gobierno español anunció ayer con la medida de retrasar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años. «Es una medida inaceptable y contraria a toda demanda sindical. No tiene justificación ni económica ni social», precisa la central que lidera Ainhoa Etxaide.
LAB destaca que «esa decisión supondrá endurecer los requisito de las condiciones de acceso a una pensión» y, a juicio de la central sindical, «persigue la privatización del sistema, otorgando, bajo falsos argumentos, un balón de oxígeno para el sistema financiero». LAB reivindica un sistema propio «la alternativa es construir un sistema de Seguridad Social vasco desde el reparto equitativo de la riqueza». Por su parte, ELA critica la medida e indica que esas decisiones esconden una nueva forma de «bajar las pensiones». Tras recordar que se han producido «múltiples reformas» en esta materia, demanda que las decisiones sobre las pensiones, así como sobre los derechos laborales «se tomen en el ámbito vasco», para evitar «el modelo antisocial», que «prevalece» en el Estado español con el diálogo social. J. BASTERRA