A juzgar por las declaraciones de los principales implicados, podría deducirse que la absolución del ex primer ministro francés Dominique de Villepin en el conocido como «caso Clearstream», relacionado con la financiación ilegal de la UMP, ha cerrado este llamativo capítulo de la reciente historia política francesa. Nada más lejos de la realidad. Al optar por la fórmula de la falta de pruebas para eximir a De Villepin de los cargos que pesaban sobre él, el juez devuelve el caso al terreno de juego de las tensiones en el seno de la derecha francesa.

Así, la sentencia puede interpretarse como una victoria de De Villepin sobre Nicolas Sarkozy, que ejercía de acusación particular en un caso que nació en el contexto de la pugna entre ambos para liderar la carrera a las elecciones presidenciales de 2007. Entonces, los dos usaron la trama de los falsos listados de beneficiarios del cobro de comisiones ilícitas para tratar de descabalgar al contrario. Si entonces ganó Sarkozy con el procesamiento de De Villepin, este último se siente ahora liberado de un proceso que ha hipotecado su carrera política y se postula sin tapujos como alternativa al actual presidente. Éste, a pesar de que había apostado fuerte por la sentencia condenatoria -llegó a afirmar que quería ver al acusado «colgado de un gancho de carnicero»- ha optado ahora por una inteligente retirada, renunciando a recurrir la sentencia en un intento por apagar cuanto antes los ecos de la victoria de De Villepin. Ambos hablan de «pasar página sin recores» mientras afilan los cuchillos.

Y si el caso no se cierra en lo que a las luchas intestinas de la UMP se refiere, tampoco lo ha hecho en el fondo de la cuestión. El juez zanja la causa atendiendo a la parte más mediática del proceso -el enfrentamiento fratricida entre Sarkozy y De Villepin-, pero sin dilucidar si existieron o no irregularidades en la financiación del partido; sin resolver lo que realmente importa a los ciudadanos del Estado francés: los oscuros métodos con los que los partidos, en este caso la derecha, obtienen sus recursos.