El actor Vince Vaughn es coproductor y coguionista de esta comedia tonta con la que ha engañado al estudio que se la ha sufragado. Por increíble que parezca, la Universal se ha gastado 60.000.000 de dólares en una historia del montón en la que no se han trabajado ni los diálogos, ya que en el trailer no han conseguido reunir un mínimo de ellos que resulten divertidos. Debe de ser que Vaughn quería costearse las vacaciones, así que invitó a sus amigos, entre ellos el Jon Favreau de la millonaria «Iron Man», y se los llevó de viaje por islas paradisíacas de Bora-Bora y Tahití.

La cosa va de engaños

El personaje que interpreta Vaughn en la función también es un caradura, pues no están los tiempos para fatigarse actuando. Tiene problemas de pareja y contrata un viaje que ofrece una terapia durante las vacaciones en hoteles de lujo. Como quiera que sale caro y hay rebajas si se viaja en grupo, engaña a otras parejas amigas para que se apunten con ellos, ocultándoles que es condición imprescindible para el alojamiento asistir a las sesiones de terapia. Y allí que se van todos a la Polinesia, hasta que una vez en el destino descubren lo que parece ser un error, porque nadie les había advertido sobre la obligación de tratarse.

El peligro inmediato es que la crisis de pareja puede aparecer donde no existía o, dicho de otro modo, el tratamiento amenaza con descubrir aquello que ellos y ellas intentan disimular en sus relaciones. Se supone que las vacaciones sirven para desconectar de los problemas.