Abducciones en Alaska
«La cuarta fase»
Otra película sobre lo paranormal que se pretende realista y bien documentada, pero que ha generado muchas protestas, sobre todo en Alaska, donde está localizada y se detecta la supuesta presencia y actividad de extraterrestres.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Después de Spielberg y sus «Encuentros en la tercera fase», llega la «Cuarta fase» del afroamericano Olatunde Osunsanmi, que es la relativa a las abducciones. Unos fenómenos que son filmados con estilo documental para reforzar la idea de que son ilustraciones de sucesos reales, mediante las cuales se pretenden explicar las desapariciones misteriosas de personas sin dejar rastro. Éstas habrían sido absorbidas literalmente por una extraña fuerza de procedencia extraterrestre, capaz de secuestrarlas sumiéndolas en la nada para, una vez de regreso, sentir un horror indescriptible. La película se empeña en mostrarlo todo al detalle, lo que ha indignado a los habitantes de la zona de Alaska en que se sitúa el relato.
Suficientes desgracias
Su primer disgusto proviene de la manipulación racial, ya que la película no respeta el hecho de que más de la mitad de los habitantes del lugar sean nativos. Y el mayor es consecuencia de las especulaciones sobre las desapariciones, cuya razón más inmediata y común se debe a las duras condiciones de vida, con los frecuentes accidentes que se derivan de las bajas temperaturas y de la naturaleza hostil, agravados por el alto consumo de alcohol para hacer más soportable el clima. En fin, que lo único que le faltaba a la población indígena es tener que ser invadidos por seres de otro mundo.