«Los caminos de la memoria», un puente entre generaciones
Fipa, el festival de los descubrimientos audiovisuales, también permite explorar las realidades más o menos conocidas que nos rodean. El domingo se sabrá si «Los caminos de la memoria», un documental dirigido por José Luis Peñafuerte, que recuerda a los olvidados en las fosas comunes de la época franquista, gana el premio al Mejor Documental.
Idoia ERASO | BIARRITZ
«¿Hay que pasar página o hay que leer la página antes de pasarla?». Esta pregunta lanzada al viento muestra el espíritu de «Los caminos de la memoria». Francisco Etxeberria, de la asociación Aranzadi, y Jorge Senprún, Marcos Ana o Natividad Gonzalez son algunas de las personas que guían el camino de esta coproducción entre el Estado español y belga. Con la participación de Alokatu y ETB, el documental muestra a los jóvenes como elemento necesario para mantener la transmisión de la memoria de primera mano, que está viviendo sus últimos pataleos.
Una mirada muy estética se une a la poesía de las palabras y a la crudeza de los testimonios. Los alumnos de una clase de instituto descubren junto con los espectadores unas realidades, más o menos conocidas, pero sin duda alguna, impresionantes. Imágenes actuales de la apertura de una fosa en Burgos y los testimonios de los afectados, también dan lugar a las declaraciones fascistas en honor a Franco. El pasado se deja entrever a través de las imágenes de archivo que, unidas a las palabras, ponen los sentimientos a flor de piel.
«Lo que he querido mostrar en la película es que no hay ánimo de venganza, simplemente reencontrar y enterrar dignamente a los suyos», explicó el director del documental, José Luis Peñafuerte. Y añadió: «Hoy en día se puede aprender mucho de ellos, que no tienen espíritu de revancha. Tenemos que reabrir la fosa para cerrar mejor las heridas».
Negar la historia
«Negar la historia es volver a repetirla». Una frase tantas veces oída pero que toma todo su valor dentro de lo mostrado en la película. Testimonios de personas anónimas a la espera de encontrar los restos de sus familiares, junto con las palabras de las personas afectadas, toman un aire de gabinete sicológico. Las palabras dichas a media voz o nunca pronunciadas, se declaran aquí a los cuatro vientos.
«Este tema era tabú, era algo no resuelto. Hay que dejar un legado a la generación de hoy y de mañana para aprender de nuestros fallos y que los jóvenes se apropien de la historia colectiva», explicó el director.
«Algunos dicen que todo lo que pasó en la Guerra Civil y en la época del franquismo ya se ha olvidado, pero no es verdad porque todavía determina muchas de las cosas que pasan hoy en día en España». El realizador se muestra de acuerdo con estas palabras del documental y añade: «Lo especial de España es que la necesidad de recuperar el pasado vino de la sociedad civil, de los familiares».
Tras un trabajo de tres años, este descendiente de refugiados españoles en Bélgica, ha presentado esta producción que está conquistando el festival. Se trata de un tema que tiene un interés especial para el realizador ya que conoció muy de cerca el mundo de los refugiados. Su primer trabajo al salir de la escuela de cine fue sobre los niños enviados al extranjero.