«Que después de 47 años todavía celebremos esta sexta edición es una paradoja, la que provoca un libro mítico e histórico, fundamental para nuestra cultura, que se resiste a convertirse en un clásico para no perder vigencia». Con estas palabras presentó Iñaki Arzoz, escritor y estudioso de la obra de Oteiza, la sexta edición de una obra que, pese a ser tan conocida, aún suscita el interés de la gran mayoría de medios de comunicación.

Arzoz no duda de que «Quousque tandem» fue «el motor de la modernidad cultural vasca» y una fuente de inspiración para numerosos artistas plásticos, escritores, músicos y cineastas. Él mismo reconoce que ha sido el libro más influyente que ha leído, y recuerda el gran impacto que tuvo en los artistas de su generación, allá por los años 80 y 90. Pero también se pregunta qué puede suponer esta obra para los jóvenes creadores en el año 2010, y la respuesta la da él mismo: «Un enigma y un reto».

«Para los que entendemos a Oteiza como chamán y sanador cultural, `Quousque tandem' es la prueba iniciática o rito de paso que un creador vasco necesitaría para entrar en la madurez. Todo creador vasco -opina Iñaki Arzoz- debiera leer `Quousque tandem' al menos una vez y, si supera y asimila la experiencia desde sus propias coordenadas, podrá, sin copiar a Oteiza, hacer algo en o por el arte vasco».

Este experto en la obra oteiziana se pregunta también, como otras muchas personas, qué es lo que tiene «Quousque tandem» para que haya tenido semejante impacto. Su respuesta es escueta pero llena de contenido: «Formalmente es un libro singular, vanguardista, anárquico pero no caótico, una amalgama de textos diversos llenos de prólogos, sin paginación pero con numeración y con un sabroso índice epilogal e ilustraciones. Un torrente textual repleto de poderosas intuiciones estéticas y con un estilo salvaje de secreta melodía que te arrastra hacia un espacio nuevo».

A la presentación de esta sexta edición, publicada por Pamiela, asistió también Pilar Oteiza, sobrina y heredera del escultor oriotarra. Según recordó, su tío escribió «Quousque tandem» cuando había concluido su etapa de experimentación en la escultura. «Su escritura es densa, llena de contenidos, buscando su estructura, comprometida con su pueblo, su sociedad y su proyecto vital. Esto es el «Quousque tandem»», resumió.