Un informe del secretario municipal, a instancias del alcalde, impedirá que el pleno extraordonario impulsado por los ediles independentistas se celebre el 5 de febrero en la casa de cultura Anguleri, tal y como proponían para que todos los larrabetzuarras que lo deseasen pudiesen asistir y conocer los entresijos del polémico asunto. En su lugar, se desarrollará un día antes -el 4 de febrero, a las 20.00- en el salón de plenos, lo que limitará el aforo.

A la espera de esa reunión, ayer, en el pleno ordinario se dio cuenta, entre otros, del decreto de alcaldía que dispone informar a la mercantil Hotel Golf Artxanda SL de que se reanuda el plazo para resolver el expediente relativo a la apertura del complejo en suelo no urbanizable del barrio de Legina Goikoa, en las faldas del Ganguren.

En el borrador, consensuado por el PNV con el promotor y con aval de técnicos y asesores municipales, se propuso extinguir la escritura de propiedad horizontal que, de forma ilegal, parceló una finca que era indivisible -un hotel- en varios apartamentos individuales para lograr la rentabilidad económica del proyecto inmobiliario. A renglón seguido, se planteó la constitución de una única finca registral en copropiedad «de tal manera que las participaciones indivisas no atribuyan derecho de utilización exclusiva de porción o porciones concretas de la finca».

Esta maniobra jurídica para legalizar la venta parcelada del hotel, que permitiría al alcalde, el jeltzale Tomás Ordeñana, conceder la licencia de apertura a Hotel Golf Artxanda y desbloquear la operación se fue al traste el martes, tal y como informó ayer GARA, al negarse uno de los copropietarios a rubricarla. Además, a través del registro, el afectado informó el miércoles al Consistorio de sus planteamientos y denunció el «acto fraudulento» en el que incurrían las partes implicadas: notario, entidad bancaria, promotor y propietarios dispuestos a la misma.

Entre otros interrogantes, pregunta al alcalde acerca de su disposición a seguir adelante con un plan que, estima, es irregular. Asimismo, pone en cuestión que el notario conozca todos los extremos de la maniobra o que la promotora haya «ocultado deliberadamente al notario la existencia de este contrato de compraventa -se refiere al suyo- para conseguir la licencia de apertura a cualquier precio».