LAB denuncia, a través de un estudio pormenorizado, el aumento en un 42% de los cargos de designación política en la Diputación de Gipuzkoa en tan sólo dos legislaturas, y los elevados salarios que les pagan por determinadas funciones. Expresa que con la reducción a la mitad de los mismos, «se podrían generar 80 puestos más», pero denuncia que «la Diputación se ha convertido en un coladero para que los partidos coloquen a su gente». LAB insiste en que determinados altos cargos, que perciben por encima de los 73.000 euros al año, «ni siquiera tienen que cumplir con el horario» y tienen la puerta abierta para obtener «otros ingresos».

LAB ha recurrido «esas concesiones abusivas de compatibilidad, pero se nos ha respondido que los sindicatos carecen de legitimidad para interponer recurso por ese hecho», por lo que denuncia «el doble rasero de los políticos», que «nos hablan de la ética en la gestión de los recursos públicos y crean comisiones para perseguir el fraude, pero en la práctica lo que hacen es arramplar con todo, estrujar y retorcer todos los mecanismos legales en su beneficio».

En la Diputación que preside Markel Olano «han cambiado las personas, pero no las políticas», según LAB. «Los cargos de designación política siguen creciendo» sin tener en cuenta a los alrededor de 1.700 empleados, agrega.

En esta legislatura son 79 altos cargos, 48 del PNV y 31 de Hamaikabat. «Hay más direcciones que nunca» precisa, a la vez que se pregunta si «no será que trabajan para el partido, pero es la administración pública la que cubre su sustancioso sueldo».

El informe detalla que el coste de diputados y cargos de libre designación cuesta 5,16 millones a la Diputación, un 84% más que hace dos legislaturas.