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Un ex militar marroquí, en huelga de hambre y sed en Melilla

A.P. |

Un ex militar marroquí se halla en «estado crítico» en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla tras doce días en huelga de hambre y sed ante la negativa del Estado español a concederle asilo político.

Hicham Bouchti, de 31 años, fue miembro de las Fuerzas Auxiliares marroquíes hasta 2004, cuando fue encarcelado en Temara, una prisión secreta donde Rabat encierra a prisioneros políticos. Ahora pide refugio en el Estado español argumentando que teme por su vida si regresa a Marruecos. Por el momento, Madrid no ha respondido, a pesar de que la petición fue realizada hace ocho meses.

Su historia ha transcurrido entre las cloacas de los servicios secretos españoles y marroquíes. Su testimonio fue clave para confirmar la existencia de al menos cuatro prisiones secretas en Marruecos, donde se encarcela y tortura a activistas saharauis y miembros del movimiento islámico.

Su suerte cambió cuando, según cuenta, denunció a un superior por tráfico de armas, y terminó encerrado dos años en una de aquellas prisiones que visitó como interrogador, donde fue torturado. Tras su liberación, en 2005, Bouchti pasó como inmigrante irregular a Melilla, solicitó asilo y fue trasladado a Madrid.

Según su relato, el CNI le propuso infiltrarse en algunas mezquitas de Madrid y miembros de la seguridad de Rabat le amenazaron para que colabo- rase también con ellos.

En 2006, tuvo que regresar, bajo amenazas, a Melilla, y una vez allí, agentes de Mohammed VI le detuvieron y volvieron a encarcelarlo otros dos años en Temara. El 30 de agosto de 2008 se le impuso el arresto domiciliario en Oujda, de donde huyó para refugiarse en Melilla, donde espera que Madrid resuelva su petición de asilo.

Boucthi está perseguido en Marruecos, donde le acusan de facilitar información secreta al CNI, y también fue condenado a 12 años de cárcel por espionaje en Argelia.

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