Eguiguren fija premisas y sitúa en perspectiva su vía para la paz
Jesús Eguiguren se explayó ayer en una entrevista concedida a «Público», donde sitúa unas premisas para encauzar la resolución del conflicto político. Aprecia sinceridad en la apuesta de la izquierda abertzale y se dirige a los miembros del PSE para que sean conscientes de que «hemos entrado en una nueva etapa en la que Madrid pasa a un segundo plano».GARA |
En una entrevista publicada ayer en el diario «Público», el secretario general del PSE y negociador con la izquierda abertzale en el último proceso de diálogo y negociación, Jesús Eguiguren, manifiesta que la apuesta política de la izquierda abertzale «es sincera» y señala que en el PSE «nos tenemos que creer que tenemos la misión histórica de pacificar el país y poner en marcha la reconciliación». Situando el norte de la política vasca en la resolución del conflicto -que, a su juicio, no radica entre este país y el Estado español, sino entre los vascos-, Eguiguren fija unas premisas para ello.
En una extensa entrevista con enunciados de calado político, el secretario general del PSE considera sincera el debate interno de la izquierda abertzale y su apuesta por las vías políticas y democráticas. Afirma que «cuando dice -la izquierda abertzale- que hace un debate para buscar salidas, no es una estrategia para engañar a la policía, a los periodistas, a los partidos... y colarse en las elecciones municipales». Pero se muestra excéptico «al pensar si van a saber o van a poder superar esta situación».
«Estas cosas son inevitables»
A renglón seguido, añade que «no va a cambiar nada si ETA no renuncia a las armas o si Batasuna no se compromete a condenar los atentados». Eguiguren piensa que ninguna de esas premisas está en estos momentos encima de la mesa, y añade que «entonces, basta un atentado para que todo el debate pueda quedar en papel mojado».
Preguntado al respecto, el político guipuzcoano no considera que una apuesta exclusiva por las vías políticas «implica como tal un rechazo a la violencia de ETA», y tampoco aprecia novedades en la declaración de Altsasu. «Han incorporado los principios de Mitchell, pero en el momento actual no tienen vigencia», apunta.
Pero lo que Eguiguren considera «lo importante, es lo que está detrás, la explicación del documento que han dado desde Batasuna a su mundo, que viene a querer decir: «Esto va a misa y si alguien va en contra, nos vamos a plantar»». Pero supedita cualquier movimiento encaminado al diálogo a que «ahora nadie se va a sentar para hablar sin la garantía de que ETA lo deja».
Preguntado por si la encarcelación de Arnaldo Otegi y Rafa Díez, en tanto en cuanto «propugnan el final de la violencia en la izquierda abertzale», no supone obstaculizar el camino hacia la solución, Jesús Eguiguren sentencia la respuesta con un «estas cosas son inevitables», y añade que «para quien quiere seguir adelante no son piedras en el camino; son baches. (...) En política, hay que tener convicciones y tomar decisiones. Y este es un momento para tomar decisiones, no de lamentaciones».
La «misión histórica» del PSE
Asimismo, el secretario general del PSE respalda una estrategia política y represiva contra la izquierda abertzale, ya que considera que «la flexibilidad no es lo más adecuado en la lucha antiterrorista», y sugiere incluso que «la ebullición» que aprecia ahora en la izquierda abertzale se debe como su consecuencia.
Al situar en perspectiva la resolución del conflicto y fijarlo en el calendario, Eguiguren afirma que «ahora me siento mucho más convencido», que cuando situó en 2001 «el inicio de la paz». Y añade que «posiblemente, desde la política habrá que hacer algo para fomentar esto, pero todo me lleva a pensar que el clímax de la paz llegará en un par de años».
Y también cuenta con su receta para ello, que lo sitúa exclusivamente en el país, entre algo que trabajarlo entre las formaciones vascas. Aunque su reflexión para ello parte de que «hay que entender que el problema vasco es un problema de enfrentamiento entre vascos, no tenemos un conflicto con España, y por lo tanto lo tenemos que resolver aquí. No lo puede resolver Rubalcaba ni Zapatero».
Sitúa así a Madrid en un segundo plano para resolver el conflicto, e incluso emplaza a los miembros del PSE a situarse en el tempus político: «Nos tenemos que creer que tenemos la misión histórica de pacificar el país y poner en marcha la reconciliación. Y que eso necesita muchas cosas».
A lo largo de la entrevista, el secretario general del PSE también considera que la crispación política existente en Madrid no ayuda en la senda de la resolución, e incluso se muestra convencido de que encontraría voluntad para ello con el PP que lidera Antonio Basagoiti. En perspectiva, Eguiguren incluso señala que con una posible confluencia entre EA y la izquierda abertzale «todos ganaríamos», y subraya que Batasuna debe volver «a la legalidad».
Eguiguren: «Lo que se haga debe ser en las instituciones vascas y entre los partidos vascos. Y para eso Batasuna tiene que resolver antes su problema, porque debe ser legal y estar en las instituciones. Ahí es donde tenemos que ir tomando decisiones».