Sarkozy y Merkel tratan de reforzar el eje París-Berlín con medidas concretas
GARA |
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, quisieron dar ayer un nuevo impulso al eje franco-alemán al presentar un catálogo de 80 medidas «con vocación concreta», destinada a reforzar su asociación en los próximos diez años.
Adoptada por un Consejo de Ministros celebrado en París y que reunió a los dos gobiernos casi al completo, esta nueva agenda abarca todos los ámbitos de la cooperación bilateral, de la «coordinación de las políticos económicas» al lanzamiento de un satélite, pasando por la adopción de un régimen matrimonial común o la creación de un centro de investigación transfronterizo de coches eléctricos.
Ante la prensa, Sarkozy explicó la necesidad de reforzar los nexos entre París y Berlín debido a la crisis, «que nos obliga a acelerar la necesidad de armonizar completamente nuestras posiciones».
«Tenemos la voluntad de poner a Alemania y a Francia al servicio de Europa y de una nueva regulación en el mundo», añadió Sarkozy.
«Me parece particularmente importante que trabajemos juntos sobre el hecho de que los países desarrollados deben promover un crecimiento y una prosperidad duradera en el siglo XXI», destacó Merkel.
«Este liderazgo alemán y francés no está dirigido contra nadie, no muestra ninguna voluntad de arrogancia», precisó el presidente francés, que, sin embargo añadió que «para que Europa sea políticamente fuerte, Alemania y Francia deben trabajar juntas».
Iniciativas conjuntas
La próxima semana, el Estado francés y Alemania presentarán también «propuestas comunes» en la cumbre informal de la UE en Bruselas, aseguró Sarkozy. «Especialmente, sobre el Gobierno económico de los 27», precisó, queriendo mostrar que las reticencias alemanas sobre esta cuestión habían sido superadas.
Asimismo, los dos estados lanzarán «iniciativas comunes» sobre Oriente Próximo y reflexionarán juntos sobre la reforma del sistema monetario internacional que el Estado francés desea impulsar durante su Presidencia del G20 y del G8 en 2011.
París y Berlín planean crear, además, una oficina franco-alemana de energías renovables, reforzar los intercambios escolares, estudiar cómo se sustituye al satélite europeo «Ariane 5» y crear «diez embajadas conjuntas en el horizonte de 2020».
Ambos destacaron que «ha pasado el tiempo de los grandes tratados y de las grandes declaraciones» y abogaron por impulsar proyectos concretos.