Liga ACB
Instalado en el alambre
Un triple y un robo de Pau Ribas permitieron al Baskonia sacar adelante un partido que tuvo bajo control.
XACOBEO BLU:SENS 76
C. LABORAL BASKONIA 80
Jon ORMAZABAL
Dicen que hay dos formas de afrontar las adversidades o las crisis; dejándolas que se arreglen por sí solas o afrontándolas con determinación y como una oportunidad de mejorar. El Baskonia ha escogido la segunda, mucho más tortuosa pero a su vez más eficaz y, aunque con un sufrimiento extremo, ha sabido instalarse en el alambre y sacar adelante sus dos de esta semana, afrontados sin ninguno de sus dos pívots.
A las ya consabidas ausencias de Splitter y Barac, ayer se le sumó la de Carl English, que tuvo que quedarse en el hotel aquejado de una gastroenteritis. A pesar de este nuevo contratiempo y de que la presencia de interiores como Marc Jackson complicaban el objetivo, el Caja Laboral redobló esfuerzos y a base de redoblar esfuerzos defensivos, con constantes ayudas, y de su efectividad en los triples, tuvo el partido bajo control desde el final del primer cuarto, al contrario de lo sucedido el pasado jueves en Zagreb.
En el comienzo del partido los de Curro Segura se empecinaron en buscar a sus torres, lo que restó equilibrio a su juego, lo que fue bien aprovechado por el Baskonia, que con Oleson en el quinteto inicial, le hizo mucho daño desde el exterior.
Al margen del buen trabajo de Eliyahu y Teletovic, que aguantaron como pudieron bajo los aros, fue precisamente el acierto desde la línea de 6,25, amén de otro partidazo de Fernando San Emeterio, el que cortó de cuajo cualquier atisbo de reacción del equipo gallego, que llegó 13 abajo al descanso (38-51).
Los de Ivanovic mantuvieron la defensa tras la reanudación, lo que les permitió aumentar la renta hasta los 20 puntos, con lo que el partido parecía totalmente decidido.
Reacción local
Sin embargo, el Baskonia de este año parece incapaz de terminar un partido sin sobresaltos y la presión de un Obradoiro todo corazón consiguió dejar el depósito azulgrana en reserva -Oleson pedía el cambio, a Herrmann le falta y Singletary desapareció por completo- con lo que el equipo de Santiago fue reduciendo la desventaja, hasta conseguir ponerse un punto por delante (74-73) a 55 segundos del final.
Sin embargo, en ese instante apareció un Ribas que si el jueves perdió un balón que pudo ser letal, ayer decidió el partido con un triple y un robo que permitió a San Emeterio machacar.
El escolta tuvo que quedarse en el hotel aquejado de una gastroenteritis y el Baskonia sólo presentó a nueve jugadores en acta, con permiso de la ACB.
Tras sus dos segundos en Zagreb, el de Alaska tuvo sus primeros minutos ayer en Santiago y, aunque no pudo aguantar el ritmo, dio muestras de su calidad con sus tres triples para un total de once puntos.
El triunfo de ayer en Santiago no convenció del todo a un Ivanovic que alabó el esfuerzo de los suyos pero que ve aspectos a mejorar. «He de felicitar a mis jugadores por el esfuerzo realizado y por la victoria que hemos conseguido, pero al mismo tiempo estoy muy preocupado por unas cosas que hemos hecho mal en este partido. Esto se refleja en los balones perdidos y los rebotes ofensivos que nos han hecho mucho daño».
En su análisis del partido, el técnico montenegrino explicó que «hemos comenzado bien, controlamos muy bien durante mucho rato, pero ante una defensa agresiva de Obradoiro, nos metimos nosotros en problemas con ataques demasiado rápidos, no bien jugados, con muchos balones perdidos y al final ganamos con suerte».
El entrenador, que no quiso hablar de las bajas «entiende» que la ausencia de sus interiores complicase su victoria, pero pidió más tranquilidad a los suyos en momentos importantes de los partidos. Respecto a la recuperación de Barac y Splitter para el jueves, dijo que «lo veo muy difícil».
J.O.
