El Bikila en categoría masculina y el Moscú en la femenina se proclamaron ayer en Bilbo campeones de la 47ª Copa de Europa de cross por clubes. La competición recaló por cuarta vez en Euskal Herria y al contrario que en sus anteriores visitas -Zornotza (1994), Donostia (2000) sólo para hombres y Ortuella (2002) para mujeres en las que se registraron triunfos portugueses- los lusos no pudieron aumentar en el Parque de Etxebarria su palmarés en un certamen que gobiernan en ambas categorías.

La lluvia respetó el espectáculo, para alivio de los 7.000 espectadores que siguieron las pruebas bajo el sol y las nubes a una temperatura de 11 grados. Pero el barro se había instalado en la alfombra para dureza de los participantes, algunos de los cuales lo acusaron al cruzar la meta. A nivel individual las txapelas fueron a parar a dos atletas que comparten origen pero no nacionalidad. Tanto Alemayehu Bezabeh como Almitu Bekele Degfa nacieron en Etiopía. Luego la vida les trajo a Europa donde primero ella se hizo turca y después él español.

Ambos van labrándose un palmarés. Bezabeh es el actual campeón continental de cross y el contacto con los medios a raíz de sus éxitos le ha permitido desmentir algunos de los rumores surgidos desde su irrupción en el atletismo. Nunca fue un sin techo, como se dijo, aunque si hubo que recurrir a pruebas radiológicas para conocer su edad aproximada y se le asignó como fecha de nacimiento el 1 de enero de 1986.

Ayer formó pareja con su compañero de equipo y selección Ayad Lamdassem. A partir del kilómetro 3 se hicieron los amos. Iván Galán, decimotercero y Antonio Núñez (20) fueron los otros dos hombres que puntuaron para el oro.

Entre las mujeres, Konovalova (7), Zorognaya (10), Ryazantseva (15) e Ivanova (19) recordaron que en la competición por clubes suman las cuatro mejores. Así que las turcas no pudieron defender su título colectivo, pese a que tres de sus representantes quedaron entre las cuatro primeras y dos encabezaron la clasificación individual. Santutxu-Ercoreca acertó con el octavo puesto, aunque luego pareció saberle a poco. Puntuaron Chaabi, Alfonso, Iris y Medina. Así que a Cristina Petite, que no se amilana ante los circuitos exigentes, le resultó duro. Por eso terminó reconociendo que ser octavas era un buen resultado.