Elecciones presidenciales en Ucrania
Yanukovich se perfila como ganador, pero Timoshenko no se da por vencida
Los sondeos a pie de urna dieron ayer unánimemente la victoria a Victor Yanukovich en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales ucranianas, pero su rival, Julia Timoshenko, no se dio por vencida y llamó a luchar por cada voto. Los primeros resultados oficiales confirmaron la tendencia y daban una ventaja porcentual aún mayor al claro ganador.
GARA | KIEV
El líder opositor Victor Yanukovich se habría impuesto a la primera ministra, Julia Timoshenko, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ucrania por una ajustada diferencia, según los sondeos a pie de urna difundidos al cierre de los colegios electorales. De acuerdo a las encuestas, Yanukovich habría superado supera a la «princesa de la revolución naranja», movimiento que hace cinco años le arrebató la Presidencia, con un margen de entre 3 y 6 puntos porcentuales.
Todos los sondeos apuntaban a una victoria de Yanukovich, con un margen que oscilaba entre los tres y los seis puntos porcentuales, una resultado que la derrotada Timoshenko cuestionó al señalar que ése es el margen de error de las encuestas. Sin embargo, aunque la diferencia entre Yanukovich y Timoshenko se aproximaba a ese margen de error de los sondeos, los analistas destacaron nada más cerrarse los colegios electorales que ninguno se inclinaba a favor de primera ministra.
Los primeros resultados oficiales, con el 11,24% escrutado, confirmaron lo que apuntaban las encuestas, aunque daban a Yanukovich una ventaja todavía mayor, de diez puntos porcentuales, sobre su rival. De acuerdo a estos datos, Yanukovich obtuvo el 52,17% de los votos, frente al 42,6% de Timoshenko.
De confirmarse esta tendencia, estas elecciones supondrían un rotundo rechazo a los líderes de la «revolución naranja» por no haber cumplido sus promesas, dejando al pueblo profundamente decepcionado.
Timoshenko, no obstante, no se dio por vencida y anunció que pelearía por cada voto. Se negó a reconocer aún la victoria de Yanukovich al señalar que «aún es demasiado pronto para sacar conclusiones», e instó a luchar por «cada acta, cada voto, porque un voto puede decidir el destino del país». «Todo dependerá de cómo nuestro equipo defienda los resultados en las localidades», manifestó.
Ante los primeros resultados oficiales, el vencedor Viktor Yanukovich emplazó a Timoshenko a preparase para dimitir. «Creo debe preparase para dimitir. Eso ella lo entiende bien", afirmó Yanukovich en una entrevista en la televisión.
Nueva página en la historia
En su primera comparecencia pública, agradeció a Dios su «ayuda para abrir una nueva página en la historia de Ucrania» y, dirigiéndose a sus compatriotas, afirmó que tratará de llevar a cabo una política que «responda a todas vuestras esperanzas».
Recalcó que «no debemos buscar enemigos dentro del país» para llamar a la unidad en la lucha contra «enemigos tales como la pobreza, la falta de responsabilidad y la corrupción».
En el estado mayor de su equipo de campaña, entretanto, esperaban que la primera ministra admitiera su derrota. Boris Kolesnikov, «número dos» del Partido de las Regiones que lidera Yanukovich, expresó la esperanza de que Timoshenko se comporte como un político europeo y admita su derrota.
Poco antes, el jefe de campaña de la primera ministra saliente, Alexander Turchinov, había denunciado un «fraude masivo» en favor del opositor prorruso. «Lamentablemente éstas han sido unas de las elecciones más sucias. No pudimos evitar falsificaciones importantes», señaló Turchinov, quien añadió que una vez que se reciban las actas con las denuncias se podrá decir si se pueden reconocer los resultados en determinados colegios.
«Si alguien celebra su victoria o se declara vencedor antes del escrutinio real, será una manipulación de la conciencia de la gente. Hasta que no se cuente la última acta, es imposible hablar de resultados», dijo, por su parte, Timoshenko.
La primera ministra añadió: «El país recuerda tiempos cuando no sólo se declaraban presidentes electos sino también los felicitaban», en alusión a Yanukovich, que en vísperas de la «revolución naranja» fue declarado presidente electo y felicitado por el entonces presidente ruso, Vladimir Putin. «Luego los acontecimientos fueron bien distintos», dijo al recordar la revuelta que obligó a anular los resultados que dieron la victoria a Yanukovich.
Ya durante la jornada de votación, Turchinov había anunciado que exigirá anular los resultados donde se haya cometido fraude electoral. En particular, se refirió, como no podía ser de otra manera, a los colegios electorales de la región de Donetsk, feudo de Yanukovich, donde según los datos de la Comisión Electoral Central la participación fue la más alta del país.
En vísperas de la celebración de la segunda vuelta, la propia Timoshenko había advertido de que sacaría a sus partidarios a la calle en caso de falsificación de los resultados electorales.
Ayer parecía que seguidores de uno y otro candidato no estaban dispuestos a aceptar la derrota y se preparaban para tomar las calles. Pero nadie toma- ba en serio la posibilidad de una nueva «revolución», informó la corresponsal de AFP Olga Nedbaeva. «Habrá manifestaciones, pero no masivas», aseguraban.
52,17%
42,6%
Yanukovich. Los primeros resultados oficiales, con poco más del 11% de los votos escrutados, daban al líder opositor la victoria en las elecciones presidenciales ucranianas, confirmando lo que apuntaban los sondeos a pie de urna.
Timoshenko. La primera ministra saliente no pudo derrotar a Yanukovich. A medida que avanzaba el escrutinio, aunque quedaba mucho recuento por delante, la ventaja aumentaba y dejaba corta a la que auguraban las encuestas.