Las filtraciones sobre la operación policial desarrollada en la localidad de Óbidos, con el hallazgo de una furgoneta y una vivienda en la que se han encontrado una cantidad importante de explosivos, está siendo motivo de desencuentro entre las autoridades portuguesas y españolas, como se desprende del comunicado emitido ayer conjuntamente por los ministros lusos de Interior y Justicia.

Previamente, la agencia Efe había difundido un despacho en el que destacaba que «las autoridades de Portugal guardan un mutismo total sobre la envergadura del arsenal hallado en la casa de Óbidos alquilada por ETA, del que los medios lusos han informado, con cierta irritación, por lo publicado en España». Y recordaba que, tres días después de que la Policía portuguesa descubriera el chalet de Óbidos y pese a que el Ministerio español de Interior anunciara el sábado que se habían hallado 1.300 kilos de explosivos, ninguna autoridad portuguesa había reconocido que hubiera más de los 500 que comentó un mando policial a la nube de periodistas que acudieron a la citada localidad.

Anoche, el comunicado oficial portugués -en el que, según informó France-Presse, no se cita expresamente a ETA- detallaba que han sido 800 los kilos de explosivo incautados: «alrededor de 500 kilos de nitrato de amonio almacenados en bidones de distintas capacidades, ingenios explosivos con un peso total de 300 kilos almacenados en bidones de 50 litros y diverso material susceptible de ser utilizado en la fabricación de artefactos explosivos». Al ser preguntado por AFP sobre las manifiestas divergencias de estos datos respecto a los difundidos por Madrid, el ministro portugués de Interior rechazó hacer cualquier comentario.

En el comunicado se señala que esta operación policial ha permitido «evitar posibles futuros atentados terroristas, lo que ha contado con el reconocimiento público del Gobierno español», y se añade que Portugal continuará trabajando «en estrecha cooperación con las autoridades españolas y respetando las competencias de la Policía judicial en el marco de la investigación criminal, incluida la reserva que se impone en las materias de seguridad protegidas por el secreto de Estado y el secreto judicial».

Reservas sobre el desarrollo de las investigaciones policiales y judiciales que no se contemplan en el Estado español, como ayer volvió a quedar patente. Poco después de que Lisboa emitiera ese comunicado, las agencias españolas recogían que el Ministerio español de Interior negaba cualquier falta de coincidiencia y que achacaba el baile de cifras a que el dato ofrecido por las autoridades portuguesas se refiere al explosivo ya mezclado, es decir, al que en el momento de la incautación estaba operativo para cometer atentados.

No obstante, Alfredo Pérez Rubalcaba ya había realizado nuevas especulaciones relativas a la operación al mediodía, cuando acudió a un acto del PSOE en Sevilla. Entre otras cosas, el ministro español comentó que es muy probable que ETA, presionada por las fuerzas de seguridad francesas y españolas, hubiera decidido hace tiempo trasladar «su aparato logístico» a Portugal.