Este próximo miércoles se cumplen catorce años de la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos laborales, que fue aprobada en noviembre de 1995. En estos tres lustros el resultado es negativo. En Hego Euskal Herria se han producido 924.636 accidentes de trabajo. De ellos, 1.892 trabajadores fallecieron; otros 10.481 trabajadores sufrieron accidentes graves, de los cuáles alrededor de un 40% no volvieron a su antiguo puesto.

El 93% de los asalariados ha tenido un accidente en el trabajo en este tiempo y el 70% de los asalariados ha sufrido una baja superior a tres días debido a la falta de medidas de prevención en los centros de trabajo de Hego Euskal Herria.

Esa es la realidad trágica del mercado laboral vasco. Todavía una parte muy elevada de las empresas de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa no aplican los mandatos que les impone la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Hasta setiembre

Quince años después se puede decir que hay un suspenso generalizado. Hasta setiembre, según el Ministerio español de Trabajo e Inmigración, en Nafarroa se han interpuesto 265 infracciones, un 8% de las actuaciones practicadas, y se han impuesto unas sanciones económicas de 750.152 euros, lo que supone 210 euros por cada trabajador afectado. Se han paralizado siete centros de trabajo por la falta de seguridad.

En Araba, las sanciones en las 122 actas abiertas supusieron un total de 456.580 euros y estuvieron afectados 911 trabajadores, lo que supone 501 euros por afectado. En Gipuzkoa, el importe de las sanciones alcanzaron hasta setiembre, porque no hay datos de todo el año, a 44.768 euros. Fueron 767 los trabajadores afectados, por lo que supone 579 euros de sanción por trabajador afectado.

En Bizkaia, las sanciones llegaron a 1,16 millones de euros, lo que supone 654 euros por cada afectado, que ascendió a 1.785 trabajadores.

Según esos datos, el tratamiento es desigual por parte de la Inspección de Trabajo, pero las sanciones no son importantes, las más altas están en Bizkaia. Las infracciones por la falta de seguridad tienen un coste reducido para el empresario, por lo que la prevención de riesgos en muchas ocasiones se obvia, porque es más fácil pagar una sanción. Los afectados por infracciones a la seguridad representan menos del 10% del conjunto de quienes sufrieron el año pasado una baja laboral.

La legislación en materia de prevención de riesgos laborales se debe conocer por los trabajadores. Uno de los puntos fundamentales indica que «el empresario desarrollará una acción permanente de seguimiento de la actividad preventiva con el fin de perfeccionar de manera continua las actividades de identificación , evaluación y control de los riesgos que no se hayan podido evitar y los niveles de protección existentes, y dispondrá de lo necesario para la adaptación de las medidas de prevención a las modificaciones que pudieran experimentar las circunstancias que incidan en la realización del trabajo».

El empresario, por lo tanto, es el responsable de la seguridad y la salud de los trabajadores y debe mantener el centro de trabajo en las condiciones de seguridad adecuadas. No lo hace.