Estrenos en Iruñea de «El hombre que electrificó Rusia» y «Los materiales»
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
El festival Punto de Vista continuó ayer con la proyección de dos nuevos largometrajes que compiten en la sección oficial: «El hombre que electrificó América», de Michael Chanan, y «Los materiales», del colectivo Los Hijos. Ambas películas se enfrentaban por primera vez al público tras elegir Iruñea para su estreno internacional.
La propuesta del londinense Michael Chanan, «El hombre que electrificó Rusia», es un filme 105 minutos de marcado carácter político en el que retrata la figura del primo de su abuela, Solomon Trone, un personaje anónimo que jugó un importante papel en la historia del siglo XX.
Trone fue un alto ejecutivo de la General Electric a la par que un convencido comunista que participó activamente en la revolución de 1905. Aliado de Lenin y Trotsky, tuvo un papel muy destacado en la modernización de la joven Unión Soviética hasta escapar tras las primeras purgas de Stalin.
Chanan, profesor universitario de cine y realización, contextualiza la vida de Trone con vídeos antiguos que ha rescatado de archivos públicos y privados. Estos vídeos ilustran los primeros años de la URSS, la caída de la dinastía de los Romanov, la independencia de India y otros episodios históricos en los que se implicó el ingeniero.
Tras un año filmación, el colectivo Los Hijos (compuesto por Luis López, Javier Fernández y Natalia Marín) presentó en Iruñea «Los materiales». El documental aborda la historia del pueblo de Riaño, inundado por la construcción de un pantano en 1987. El documental «explora las posibilidades del cine escrito» a través de la utilización de los subtítulos para mostrar las opiniones de los propios autores para que «se fusionen con el paisaje», según explicó el portavoz del colectivo, Luis López.
Gagnon al fin se deja ver
Dominic Gagnon, autor de la película de la sección oficial «Rip in pieces America», realizó ayer su primera aparición ante la prensa, aunque ya lleva varios días -y noches- en Iruñea. El director canadiense explicó que su intención fue crear «una película de terror» a través de vídeos censurados de internet. Gagnon reivindicó que los vídeos de baja calidad son perfectamente válidos para la gran pantalla y que incluso aportan «una textura interesante» a su filme. Además, el canadiense aseguró que esta etapa histórica se caracterizará precisamente por este tipo de vídeos, al igual que los años setenta se identifican ahora con las imágenes de súper 8.