Un grupo de investigadores del Laboratorio de Neurofarmacología de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona han identificado una sustancia, llamada péptido endógeno, que provoca la recaída en el hábito del tabaco después de un periodo de abstinencia. El estudio forma parte de la tesis doctoral de la investigadora vasca Ainhoa Plaza-Zabala, bajo la dirección del profesor Fernando Berrendero, y supone el primer paso para diseñar una estrategia para bloquear la acción de las hipocretinas, unos neuromoduladores que regulan los efectos de la nicotina. El estudio acaba de ser publicado en la revista científica ``Journal of Neuroscience''.

Identifican una sustancia que dificulta dejar de fumar, es el titular de agencia. Dicho así, parece una excusa para los fumadores que se resisten a dejarlo...

No. La adicción es una enfermedad crónica que depende de la vulnerabilidad genética del individuo, del ambiente en el que vive y de las propiedades adictivas de la droga. Siendo de esta manera, existen unos mecanismos neurobiológicos específicos involucrados en la adicción al tabaco, cuya modificación es la causa de la dificultad para dejar de fumar.

Los medios de comunicación solemos ser muy dados a sobretitular noticias como éstas... ¿Cómo explicaría el hallazgo?

Las hipocretinas son sustancias endógenas (neuropéptidos) que se encuentran en el cerebro. Se descubrieron en el año 1998 y sus funciones se relacionaron con procesos de sueño o vigilia y con la homeostasis energética y la ingesta. Sin embargo, en los últimos años muchos trabajos indican que las hipocretinas también regulan los procesos de adicción a las drogas de abuso. Nosotros hemos visto, usando como modelo animal el ratón, que estas hipocretinas también favorecen la recaída al consumo de nicotina.

Lo han probado en ratones...

Sí, hemos usado un modelo animal de recaída a la nicotina en ratón. El modelo consiste en tres fases: en la primera fase los ratones se entrenan para que se autoadministren nicotina a una dosis reforzante, que les gusta. Para ello, los ratones se meten en una caja con un agujero activo, donde al meter el hocico reciben nicotina, y un agujero inactivo, donde no ocurre nada. A lo largo de los días, los ratones muestran una preferencia por el agujero activo y adquieren la conducta de autoadministración de nicotina. En la segunda fase se extingue esta conducta. En este caso ninguno de los dos agujeros es activo, es decir, al introducir el hocico no reciben nicotina. Una vez que bajan significativamente las respuestas en el agujero activo, los ratones se testan para la recaída. Les inyectamos la hipocretina y observamos un aumento en las respuestas en el agujero activo. Este resultado se interpreta como una recaída a la búsqueda de nicotina.

Hablan ustedes de «una diana terapéutica a explorar». ¿Cuál es el objetivo último?

La recaída al consumo de tabaco en humanos se debe a tres factores: el estrés, los estímulos o contextos asociados a la droga y por fumar un cigarro esporádico. Estos tres factores que inducen recaída se pueden modelar en roedores. El resultado que hemos obtenido es de tipo preliminar e indica que las hipocretinas se podrían liberar durante los procesos de recaída al consumo de nicotina. El siguiente paso consiste en mirar bajo qué circunstancias se liberan las hipocretinas y si bloqueando su actividad podemos evitar la recaída inducida por alguno de estos tres factores. Ya tenemos experimentos en marcha para responder a esta pregunta. También utilizaremos el modelo de recaída en ratón con algunas modificaciones para cada una de las modalidades.

Y traducirlo en un fármaco...

Evidentemente, el objetivo final de toda investigación es diseñar un fármaco eficaz. Sin embargo, en estos momentos estamos al principio de un proceso largo. El objetivo inmediato de esta investigación es profundizar en los mecanismos neurobiológicos por los cuales la hipocretina facilita la recaída y tratar de bloquear esta recaída mediante la inhibición de los receptores sobre las que actúa hipocretina.

¿Por qué resulta tan duro dejar el hábito del tabaco?

Hay que diferenciar los procesos de recaída al consumo de tabaco y su síndrome de abstinencia. Este último, por el cese de consumo de tabaco se traduce en irritabilidad, ansiedad... que puede durar un período de tiempo más o menos corto. Sin embargo, las recaídas se pueden observar después de largos periodos de abstinencia. Esto es debido a que el cerebro de los adictos sufre cambios plásticos mediante el consumo continuado del tabaco. Esto hace que los cerebros de los adictos no sean iguales que los cerebros de los no adictos y que sean más susceptibles a la recaída.