La era post Juaristi comenzó con una victoria más difícil de lo esperado ante el farolillo rojo del grupo, un Levante que cuenta sus partidos por derrotas.

Dos equipos que antes luchaban por la Liga, ahora deben conformarse con haber entrado en el grupo de los mejores. Quizás el Athletic, con esta reparadora victoria, mantenga una leve esperanza de alcanzar al Rayo Vallecano para poder disputar la Liga al Espanyol. Mientras, las rojiblancas siguen con el relevo generacional, en aras de conseguir la experiencia necesaria y volver a competir en lo más alto.

El fuerte viento que reinaba en Lezama no ayudó a mover con criterio el esférico y sí a deslucir los intentos de jugar al fútbol de unas y de otras. Se enfrentaban los dos conjuntos más goleados del grupo, por lo que se intuía un movimiento continuo del marcador. Sobre todo por parte rojiblanca, ya que las blaugranas todavía no habían mojado en esta segunda fase de la Superliga.

A pesar de las bajas con las que llegaba al duelo el Athletic, las jugadoras rojiblancas fueron mucho mejores que las valencianas.

Un gol de Guru en el primer cuarto de hora de juego y otro de Orueta en el tramo final del choque fueron suficientes para sumar tres puntos, que de momento servirán para aumentar la moral del Athletic, que sigue invicto en Lezama.