El Club Natación Judizmendi está de celebración. El próximo 12 de mayo cumplirá 75 años de vida y ya ha comenzado a festejarlo. Nacido en 1935, se trata de la segunda entidad deportiva más antigua de Araba, empatada con el Aurrera de Vitoria y sólo superada por el Deportivo Alavés, ambos equipos futbolísticos. Aunque la natación siempre fue el principal motor del Judizmendi, ha sido pionero en el deporte gasteiztarra con secciones que llegaron a abarcar desde baloncesto a atletismo pasando por judo, halterofilia, lucha libre y grecorromana, gimnasia, triatlón, tenis, saltos o waterpolo.

Hubo un tiempo en el que en el esquema se imponía el multideporte con cabida incluso para salvamento y socorrismo, actividad en la que llegaron a tener a una campeona del mundo en 1969, Lourdes Reparaz y un subcampeón Félix Betoño. Calculan que por su escuela han desfilado más de 50.000 chicos y chicas, que en algunos casos encontraron su futuro en el deporte y en otros no.

Entre los primeros destacan, por ejemplo, los hermanos Llanos, Hektor y Eneko, reconocidos triatletas, especialmente Eneko por sus participaciones olímpicas y su segundo puesto de hace dos años en el Ironman de Hawai. También Almudena Cid, la única gimnasta en el concurso de rítmica durante cuatro Juegos Olímpicos que aunque ya ha colgado mazas y aros aún no ha perdido la forma o el jugador de baloncesto Iker Iturbe pasaron por sus filas. El actual director técnico de la Federación Española de Natación, Luis Villanueva, aprendió los secretros de este deporte en la piscina del Judizmendi.

Entre los segundos hay más variedad, con cargos institucionales, profesionales liberales o gente de la cultura como la escritora Toti Martínez de Lezea, hija de Patxi, uno de los fundadores junto con Eugenio Giménez Jimi. Toti llegó a pasar por la Blume antes de convertirse en una superventas de novela histórica, mientras María Jesús Giménez, hija de Jimi, fue la primera medallista tanto en competiciones de Euskal Herria como del Estado español. Cosas de familia, para una entidad que está llegando a la tercera generación: «Nadaban los abuelos, luego sus hijos y ahora los nietos y sus primos», recuerda Marta Redondo, la directora técnica.

Pero si se le pregunta quién ha sido la nadadora más destacada, menciona a la bracista Enara Herrán, que abandonó la rutina hace un año. Redondo, entrenadora en el Judizmendi desde 1999, aunque con sólo 16 años ya enseñaba en el Menditxo, el club para el que nadaba, recuerda a todos los internacionales de la entidad y el paso de la alavesa por el Campeonato de Europa.

Todavía no habían aparecido los bañadores de neopreno, ahora prohibidos por la Federación Internacional de Natación (FINA), que poco después revolucionarían las tablas mundiales. Poco se han dejado ver por las aguas de la piscina del Estadio. Y es que durante el periodo reciente, en el que los trajes supersónicos han estado permitidos, lo habitual era usarlos en las grandes ocasiones, en las competiciones de élite.

«Pero alguno si se ha visto por aquí -recuerda la entrenadora, que sigue la actualidad de la natación de alto nivel-. Ahora retrocederemos a 2002. A nivel de espectáculo y de difusión vamos a perder, pero se recuperarán otros factores. Hay gente que se agarraba al bañador y se olvidaba de que también había que entrenar. Esta última generación que lo ha vivido va a sufrir, pero las posteriores volverán a fijarse en otras cosas». Quizás algunos de ellos están ya entre los 600 niños que integran la escuela de natación, el centenar de nadadores escolares o los 53 federados que junto a los 25 masters son parte de los actuales números del Judizmendi bajo la supervisión de 8 monitores y media docena de entrenadores.

Programa de actos

Los actos conmemorativos comenzaron a finales de febrero con una presentación en el Artium, donde Diputación les notificó la concesión de la medalla de Araba, un galardón que recogerá Eduardo Arizti, el décimo presidente de la entidad. El punto culminante será el 5 de junio con el reencuentro entre nadadores, socios y allegados para cenar en el frontón del Estadio.

En medio habrá un concurso de dibujos y fotografías, exposiciones, un DVD y el correspondiente libro que recoge la historia de la entidad, la obligada baraja de cartas de Fournier y un curioso relevo de 75x50, 75 personas -por el aniversario de Judizmendi- que recorrerán 50 metros cada uno -por el 50 aniversario de la piscina- cuya fecha está aún por concretar.