Ocupación sionista de Palestina
Israel responde a Obama con la edificación de más colonias
Israel ha vuelto a desairar a EEUU. Si la visita del vicepresidente Joe Biden a Jerusalén coincidió con el anuncio de la construcción de 1.600 viviendas ilegales en los ocupados territorios palestinos, el encuentro entre Benjamin Netanyahu y Barack Obama en la Casa Blanca culminó con un nuevo anuncio, el de la construcción de veinte viviendas en el barrio palestino de Sheij Jarrah. Todo ello, después de que EEUU les pidiera que no complicasen aún más la situación.
GARA | WASHINGTON
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se entrevistó en dos ocasiones en Washington con el presidente estadounidense, Barack Obama, el martes por la noche, pero no mostró ninguna señal de remordimiento en su intención de continuar construyendo en las ilegales colonias sionistas, pese a las presiones estadounidenses.
Tras una primera entrevista de noventa minutos en la Casa Blanca, Netanyahu pidió hablar con sus colaboradores, indicó un responsable estadounidense que pidió permanecer en el anonimato. Posteriormente, quiso volver a encontrarse con el presidente Obama, celebrándose una segunda entrevista de treinta y cinco minutos más.
A diferencia de lo que suele ser habitual, Obama no se dejó ver ante las cámaras con su invitado.
Algunas horas más tarde, un comunicado oficial difundido en Jerusalén aseguró que el encuentro se había llevado a cabo «en un buen ambiente».
«Los equipos [de los dos países] continuarán el miércoles [ayer] debatiendo sobre las ideas expuestas en este encuentro», afirmó la oficina del primer ministro israelí.
Obama reclamó a Netanyahu durante el encuentro, que fue calificado por la Casa Blanca de «honesto y directo», que ponga en marcha medidas para restaurar la confianza en el proceso de paz en Oriente Medio», según el portavoz del presidente estadounidense, Robert Gibbs.
«Hay cuestiones que discutieron, en algunas de las cuales están de acuerdo y otras en las que no lo están... esas entrevistas continúan, pero la conversación fue honesta y directa», añadió Gibbs.
Horas antes de su encuentro con Obama, Netanyahu hizo precisamente lo contrario durante su visita a Washington. «Si los estadounidenses apoyan las irracionales demandas de los palestinos en relación a una congelación de la construcción en Jerusalén, el proceso político corre el riesgo de estar bloqueado durante un año», manifestó el primer ministro israelí a los periodistas.
Junto a ello, tal y como ocurrió con la visita del vicepresidente de EEUU, Joe Biden, a Jerusalén, mientras Netanyahu se reunía con Obama, Israel procedió a anunciar más construcciones de colonias en los territorios palestinos ocupados. Se volvía a realizar una afrenta al aliado estadounidense en un momento especialmente delicado y simbólico.
El Ayuntamiento de Jerusalén autorizó la construcción de veinte viviendas en el solar del hotel Shepherd, en el barrio palestino de Sheij Jarrah. El millonario estadounidense Irving Moskowitz, que promueve activamente la judeización de Jerusalén Este, compró este solar.
Ante este nuevo desafío, EEUU volvió a pedir aclaraciones a Israel. Otro portavoz de la Casa Blanca, Tommy Vietor, dijo que Washington considera que la construcción de viviendas israelíes en la parte palestina de Jerusalén «socava la confianza necesaria para el desarrollo de conversaciones de paz en Oriente Medio».
Sin embargo, Gibbs no quiso ofrecer aclaraciones sobre cuál será la postura de Washington ante este nuevo desplante israelí, pese a que los periodistas le instaron a ello en varias ocasiones. «No haré ningún comentario hasta que tengamos una aclaración», destacó.
En cualquier caso, Netanyahu ya dejó claro el martes en Wa-shington, durante un discurso ante el lobby sionista Aipac, que Israel se reservaba el derecho a construir todo lo que quiera en cualquier zona de Jerusalén, «ya que es nuestra capital».
Rechazo de la ONU
Estas palabras de Netanyahu tuvieron ayer la respuesta del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien afirmó que «el estatus definitivo de Jerusalén se decidirá en las negociaciones finales entre israelíes y palestinos» y pidió evitar «acciones provocadoras que enturbien el diálogo».
El secretario general de la ONU volvió a destacar que las colonias sionistas en los territorios palestinos ocupados son ilegales bajo el derecho internacional, por lo que pidió que se detenga su construcción.
«Además, se debe evitar cualquier acción unilateral que pueda socavar o menoscabar el resultado final del proceso de paz», declaró Ban a los medios de comunicación a la salida de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Oriente Medio.
En su intervención, Ban informó del resultado de su reciente viaje a la región tras asistir a la reunión del 19 de marzo en Moscú del Cuarteto para Oriente Medio, formado por EEUU, Rusia, la UE y la ONU.
También explicó que hoy viajará a Libia para asistir a la cumbre de la Liga Árabe que se celebrará en Sirte, en la que se analizarán los intentos de Washington por reanudar las negociaciones mediante un diálogo indirecto entre los israelíes y la Autoridad Palestina.
La Autoridad Palestina condenó ayer el nuevo plan de construcción de viviendas en los territorios ocupados, acusando a Israel de no dejar tierra a los palestinos sobre la que establecer su futuro Estado.
«Esta acción es una nueva forma del comportamiento racista que las autoridades israelíes ejercen sobre la gente de Jerusalén Este», afirmó Ahmed Rawidi, responsable de Jerusalén en la Autoridad Palestina, en declaraciones a la radio La Voz de Palestina.
A última hora de la tarde de ayer, Israel señaló que el plan del hotel Shepherd que se anunció ayer se aprobó realmente en 2009.
Dos palestinos resultaron heridos ayer en Gaza en la sexta madrugada consecutiva en que la aviación israelí bombardea este territorio palestino, en respuesta al lanzamiento de un cohete Al-Qassam que mató a un inmigrante en un kibbutz.
El grupo libanés Hizbulah celebró el anuncio de Mauritania de romper relaciones diplomáticas con Israel. Mauritania era el tercer país árabe en establecer relaciones con Israel (1999) tras Egipto (1979) y Jordania (1998).
Israel defendió ayer el derecho de su Ejército a detener ciudadanos extranjeros en las zonas de Cisjordania bajo control formal de la Autoridad Palestina, durante el juicio sobre el arresto de dos activistas en Bir Zeit.
El diplomático israelí expulsado el martes por el Gobierno británico era el representante en Londres del servicio secreto exterior, el Mossad, y el Gobierno de Israel podría reemplazarlo para evitar un aumento de las tensiones diplomáticas entre los dos países, según informó ayer el diario «Yediot Aharanoth».
El ministro británico de Exteriores, David Miliband, anunció el martes ante la Cámara de los Comunes que su Gobierno había decidido expulsar a un diplomático israelí porque existían razones convincentes para creer que el Mossad había clonado los pasaportes británicos que fueron utilizados por algunos de los autores del atentado mortal contra el dirigente de Hamas Mahmud al-Mahbuh en enero en Dubai.
Según «Yediot Aharanoth», el diplomático expulsado es el representante del Mossad en Londres y el Gobierno israelí ha decidido reemplazarlo de su cargo para calmar los ánimos. En el mismo sentido, según el diario, Israel ha decidido no protestar contra la decisión de Londres y no tiene intención de tomar ninguna represalia similar contra ningún diplomático británico.
El embajador israelí en Londres, Ron Proser, fue citado el lunes por el Foreign Office para analizar con él los resultados sobre el atentado de Dubai. Durante el encuentro, el Gobierno británico mostró su indignación por considerar que el uso de esos pasaportes podría haber puesto en peligro las vidas de sus legítimos propietarios.
El ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, aseguró el lunes que su país concede gran importancia a mantener buenas relaciones con Gran Bretaña, pero advirtió de que su Ejecutivo «no ha recibido ninguna prueba sobre la implicación israelí en este asunto».
La Policía de Dubai ha acusado directamente al Mossad del atentado contra Al-Mahbuh. Las autoridades de ese emirato han identificado a un grupo de 27 personas que presuntamente cometieron el crimen mediante el uso de pasaportes falsos británicos, irlandeses, franceses, alemanes y australianos, con numeración e identidades válidas de otras personas, para salir y entrar de Emiratos Árabes Unidos.
Al menos seis de ellos utilizaron pasaportes falsos copiados de los documentos reales de seis británicos residentes en Israel. El Foreign Office informó el lunes al embajador Proser de que las investigaciones han demostrado que los pasaportes fueron clonados después de que los ciudadanos británicos los mostraran en el aeropuerto a su llegada a Tel Aviv y de que las autoridades israelíes los retuvieron alrededor de 20 minutos para «comprobar» los documentos.
Israel no desea que el escándalo de la expulsión del diplomático del Mossad aumente, ya que teme que otros países cuyos pasaportes fueron también empleados en el atentado de Dubai puedan tomar medidas similares a la de Londres.
El Estado francés inició el martes una investigación propia sobre el atentado de Dubai y la implicación del Mossad, mientras que Australia está esperando los resultados de otra para adoptar eventuales medidas. GARA
El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó ayer tres nuevas resoluciones en las que condena las políticas de Israel en los territorios ocupados palestinos y sirios. Estados Unidos votó en contra de todas ellas.