Los gobernantes de la UE quieren aprobar entre hoy y mañana las líneas generales de un nuevo plan para superar definitivamente la crisis y dotar a Europa de un crecimiento económico más sostenible.

Se pretende que la crisis griega no «contamine» estas discusiones, para lo que se ha previsto una reunión previa de los dieciséis miembros de la zona euro que decida sobre el mecanismo de una eventual ayuda financiera a Atenas.

Pero el Gobierno alemán, que sigue oponiéndose a un acuerdo sobre la cuestión en estos momentos, no cree probable esta reunión previa. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, volvió a instar ayer a los gobiernos de la zona euro a pactar cuanto antes un instrumento financiero con el que asistir a Grecia en caso de que el país lo necesite. Barroso recordó ante el Parlamento Europeo que este asunto no está en la agenda formal de la reunión, pero dijo que no puede imaginar que el asunto no vaya a ser tratado.

«La Comisión cree que es el momento de crear un instrumento de acción coordinada que pueda ser utilizado para asistir a Grecia en caso de necesidad», explicó.

Barroso insistió en que ese mecanismo sería una suerte de «red de seguridad» que sólo se utilizaría en caso de que se agotaran otras soluciones y que permitiría a Grecia acceder a financiación en los mercados a un precio normal. «Grecia está haciendo un esfuerzo y, apoyándola, no sólo apoyamos a Grecia, sino a la estabilidad de la zona del euro en su conjunto», recalcó. Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, volvió a insistir en que dirá «no» a todo lo que implique una ayuda «precipitada» a Grecia. Esa postura le valió ayer duras críticas en el Parlamento Europeo, donde la mayor parte de los grupos respaldan la postura de Bruselas respecto a la necesidad de concretar ya un mecanismo de asistencia.

Estrategia económica

Por otra parte, la propuesta elaborada por la Comisión Europea bajo el lema «Europa 2020», sobre la nueva estrategia económica, principal punto del orden del día, suscita un sinfín de interrogantes, debido a las contradictorias observaciones que han aportado los ministros que prepararon el debate.

En principio, la estrategia plantea menos objetivos cuantificados y reglas de vigilancia más estrechas. Sin embargo, ni sobre los objetivos ni sobre las reglas hay consenso todavía entre los Veintisiete.