Era uno de esos momentos en los que escuchas la televisión sin verla, cuando de repente oí música celestial que salía del aparato, un político importante (de los que mandan) decía: «... en ocasiones la libertad, el derecho y la dignidad están por encima de los intereses económicos...». Por fin, pensé, hay vida ahí fuera, me apunto con este hombre vaya a donde vaya.

Vamos a poner en su sitio a países que mediante guerras ilegales y la utilización de armamento químico prohibido están elevando la mortalidad infantil por cáncer a límites insospechados antes de esas guerras; vamos a poner en su sitio a los países que alientan las relaciones económicas que llevan el hambre y la miseria a la mayor parte de la humanidad; también pondremos en su sitio a los países en los que a torturadores condenados se les indulta, condecora y asciende; pondremos en su sitio a países que con unos de los mejores ejércitos del mundo arrasan territorios ocupados ilegalmente, los cuartean mediante muros, atacan colegios, hospitales y oficinas de la ONU, derriban de forma sistemática las casas de los civiles y matan mediante tanques, helicópteros y bombas de racimo a los niños y jóvenes que con piedras se les enfrentan; también pondremos en su sitio a los verdaderos causantes de la crisis que golpea a quien no la causó.

Pero la beligerancia del político iba a más, parecía un radical de esos... Añadió: «... y que se meta el petróleo por donde le quepa...». No me lo podía creer, un político responsable como él pasando de la religión del último siglo, la materia prima que da sentido a nuestra vida acomodada, desafiándola en pos de la libertad, el derecho y la dignidad... Definitivamente, éste es mi hombre.

Pero... un poco más adelante me entero del resto. El autor de la afirmación es Antonio Basagoiti, presidente del PP de la Comunidad Autónoma Vasca y, según él, el que se tiene que meter el petróleo por donde le quepa no es Rey de Arabia Saudí por su régimen feudal, tampoco lo es el Gobierno títere de Irak, ni siquiera el de EEUU por estar planeando un atentado ecológico para la extracción de sus reservas en Alaska. No, el que se tiene que meter el petróleo por donde le quepa es Hugo Chávez, presidente de Venezuela, y no por las críticas justas o injustas recibidas por la gestión del país, no, es porque algunos ciudadanos vascos, presuntos militantes de ETA, han estado por el país sudamericano.

¿Esto es lo que solivianta las entrañas del Sr. Basagoiti? ¿El resto de las situaciones mencionadas y otras no merecen por parte de él ni de su partido, tras ocho años en el Gobierno, la misma actitud en la lucha por la libertad, el derecho y la dignidad?

Por lo que me afecta en cuanto compromiso personal, también pensé: con este hombre también pondremos en su sitio a España, pues por su engaño, entrega ilegal y dejación de responsabilidades, es la principal responsable junto con Marruecos de la situación de represión en la que viven los habitantes del Sahara Occidental y de los más de 30 años de «refugio» en mitad del desierto del Sahara de unos 200.000 compatriotas separados por un muro de 2.000 kilómetros y más de dos millones de minas.

Y aunque su partido, el PP, en su día no lo hizo, hará todo lo posible para que España ponga en su sitio a Marruecos por la ocupación ilegal del Sahara, explotación, también ilegal, de sus recursos naturales y la negación de los derechos que la ONU y la comunidad internacional reconocen al pueblo saharaui, porque «... en ocasiones, la libertad, el derecho y la dignidad están por encima de los intereses económicos...», y Marruecos que «se meta sus amenazas por donde le quepan».

¡Sí, señor Basagoiti, sí señor!