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CRÓNICA Salud laboral

El Gobierno español reducirá las cotizaciones a empresas sin accidentes

a medida del Gobierno español fomentará, según LAB, la picaresca y supondrá un paso atrás en la defensa de la salud de la clase trabajadora. Las empresas que no tengan siniestralidad laboral en un período, reducirán las cuotas sociales entre un 5% y un 10%. L

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Juanjo BASTERRA

El Gobierno español ha aprobado la reducción de las cotizaciones empresariales por contingencias profesionales a las empresas que disminuyan la siniestralidad laboral, tanto en accidentes de trabajo como en enfermedades profesionales. De la lista desaparecen los accidentes no traumáticos y los que se produzcan in itinere. No tendrán consideración negativa para las empresas, aunque estudios científicos y médicos determinan que diversas patologías se agudizan por unas condiciones de trabajo inadecuadas.

Los incentivos podrán oscilar entre el 5% y el 10% de las cuotas por accidente de trabajo y enfermedad profesional. El acuerdo establece que en 2010 «se reconocerán y abonarán los incentivos de 2009». En algunos países existe este sistema, denominado «bonus-malus», porque a la vez que bonifica a las empresas con menos accidentes, penaliza a las que los incrementan. Sin embargo, el Gobierno español ha decidido aplicar sólo la parte positiva para los empresarios.

LAB aseguró, nada más conocerse la noticia, que «supone un nuevo paso atrás en la defensa de la salud y la vida de la clase trabajadora».

Son varios los motivos que esgrime. El primero, que en una situación de crisis como la actual y «con la que esta cayendo», se reduce la cotización de los empresarios. «Van a pagar menos y luego dirán que no hay ingresos. Dinero hay si se quiere, pero como siempre es para incrementar los beneficios empresariales».

El papel y la realidad

Otro segundo elemento de crítica que aporta la central sindical es que «este premio lo recibirán por una reducida siniestralidad y por inversiones en prevención de riesgos, por lo que nuevamente caeremos en la prevención de papel, y no en la real. Una cosa es lo que dirán los papeles y otra lo que sucederá en realidad». La ecentral expone que muchas empresas «nos dicen en sus papeles que no tienen accidentes, ya que cuando ocurren los esconden, es decir, niegan el origen laboral de las patologías o se inventan puestos de trabajo, lo que sea para que no figuren accidentes de trabajo con baja. Esta práctica extendida en la gran empresa, con el patrocinio y el beneplácito de las mutuas patronales que hacen el trabajo sucio, se va a extender más ya que muchas podrán coaccionar a los trabajadores para no comunicar los accidentes de poca importancia y así beneficiarse de las bonificaciones».

A juicio de LAB, «la salud y la vida de la clase trabajadora es un derecho que no puede quedar al albur de lo que digan unos papeles, sino que se tiene que llevar a la práctica diaria en las empresas para que no perdamos la salud y la vida en o por los puestos de trabajo».

Recuerda el sistema de premios que actualmente se dan en prevención, «sin ir mas lejos el año pasado Osalan premió a Euskotren y ha tenido un accidente mortal, es decir, los papeles de Euskotren están muy bien hechos, pero si se pusieran las medidas no ocurrirían accidentes de trabajo y mucho menos mortales».

En definitiva, la central sindical considera que «a los poderes públicos no les importa la salud y la vida de la clase trabajadora, tan sólo les motiva dar mayor cobertura y facilidades a la patronal, rebajando sus cotizaciones y que así los datos de siniestralidad se sigan escondiendo debajo de la alfombra, para decirnos que se reducen los accidentes de trabajo».

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