El ciclista de 25 años de Donapaleu, aunque reside en Kanbo, corre hoy por vez primera en profesionales en Euskal Herria y por eso está muy motivado para dejarse ver. Es junto a Romain Sicard, de Hazparne, el primer ciclista de Iparralde que corre en el Pro Tour tras dos años en el continental del Roubaix-Lille-Metropole. Ambos han tenido licencia con el VC Tarnos, donde les ha ayudado Dominique Arnaud, el ex ciclista de esta localidad de las Landas que debutó en profesionales en Reynolds en 1980. Ese año le dio su primera etapa en una grande y volvió al equipo en 1986 hasta retirarse en 1991.

¿Qué significa correr por vez primera la Vuelta al País Vasco?

Mi gran objetivo del inicio de temporada era destacar aquí. pero me caí en el Tour de Haut Var en febrero y sufrí una fisura de peroné. Estuve veinte días sin tocar la bicicleta, volví a los entrenamientos hace dos semanas, sólo he corrido la Volta y me va a resultar difícil. Aunque voy con retraso, quiero hacerlo bien, buscar alguna escapada y ayudar a los líderes que han venido. Aquí se disputan Vuelta al País Vasco y la clásica de Donostia, no corro demasiado cerca de casa y quiero hacerlo bien ante mi familia.

¿Cómo ha sido su carrera ciclista?

Comencé con 14 años en el Aviron Bayonnais, club con el que todavía tengo licencia, por la afición familiar, sobre todo de mis tíos. En amateur corrí en el Entente Sud Gascogne de Dominique Arnaud, con el que tengo mucha relación, nos llamamos habitualmente, y pasé al Roubaix Lille, donde todo fue bien...

¿Espera que entre usted y Sicard puedan crear más afición para que salgan más ciclistas en Iparralde?

Es difícil, sinceramente creo que no. No hay mucha cultura ciclista. En Iparralde predomina el rugby y los jóvenes se interesan por él y por el fútbol. Hay pocos jóvenes, cada vez menos, que quieren andar en bicicleta.

¿Qué piensa de Romain Sicard?

Vivimos a diez kilómetros de distancia y a veces solemos entrenarnos juntos. Pienso que es un buen corredor y que será un gran ciclista, ya se verá en el futuro. Le ha ayudado mucho pasar a la Fundación Euskadi el año pasado. Se ha convertido en un corredor más serio en su trabajo. Lo han tratado muy bien en Euskaltel, donde le han marcado unos entrenamientos a los que no estaba habituado como amateur.

¿Qué calendario tiene y qué diferencias nota con el año pasado?

Debía correr Tirreno, pero estaba lesionado. Tras Catalunya y País Vasco tengo París Camembert, Tour de Finisterre, Circuito de Lorraine, Tour de Picardie, Tour de Luxemburgo, Ruta del Sur y campeonato de Francia. Después no se sabe, la diferencia se nota sobre todo en las carreras Pro Tour. Aquí estoy para trabajar para mis líderes Casar y Le Mevel en las carreras más importantes y después lo que puedo hacer se verá en el futuro. Descubro el Pro Tour y lo que quiero es aprovechar la oportunidad de Française des Jeux y tener continuidad.

¿Cómo se define como ciclista y a quién ha tomado como referencia?

Me van los trazados rompepiernas, soy fuerte, con fondo. En la alta montaña me cuesta. En amateur subía bien, pero en profesionales es diferente. No he tenido ídolos como ciclista, aunque admiraba como todos a Indurain porque era el mejor cuando me empezaba a interesar por el ciclismo y porque es navarro. Después no he tenido más ídolos.

¿Y al margen de la bicicleta?

Me gusta la moto y seguir la pelota, que es el deporte que he practicado antes que el ciclismo. Pero me gusta la pelota en el plano amateur, no sigo a los profesionales como Xala o Gonzalez. Prefiero ver los partidos de jóvenes en nuestros pueblos.