El pasado 9 de abril se concretó la firma del convenio de financiación del TAV entre el Gobierno de Navarra y el Estado español, un paso indispensable para poder comenzar las obras del TAV por suelo navarro. Ayer, en Zizur, se llevó a cabo una jornada de protesta contra este proyecto. AHT-ren Aurkako Eguna, una jornada marcada por numerosas actividades, culturales y musicales, así como charlas informativas en las que se dio cuenta del estado de las obras de esta vía férrea, del momento actual de oposición a las mismas, y también de lo que supone este TAV en un territorio navarroa salpicado por otros proyectos centrales térmicas, canteras o el proyecto de línea de red de alta tensión.

La coordinadora contra el TAV AHT Gelditu! Elkarlana Iruñerria, junto a Iruñerriko Gazte Asanblada, culminó esta jornada a pesar, como denunciaron, de todas las trabas que trató de poner el grupo municipal de UPN en Zizur Nagusia.

Los organizadores denunciaron que el acuerdo entre Iruñea y Madrid «sumirá a Nafarroa en en una hipoteca de alta velocidad, es decir, va a tener que adelantar 400 millones de euros, asumir unos intereses de 60 millones de euros fruto de ese préstamo y esperar a que ADIF tenga una situación económica solvente como para que empiece a devolver como contrapartida una cantidad económica que distará mucho de la que adelantó Nafarroa».

Igualmente, criticaron la «criminalización» de la oposición al TAV, también en las dos últimas marchas montañeras en la comarca.