Euroliga
Barcelona y Olympiacos quieren sumar la «parejita» de títulos de Euroliga
A. G.
Parece mentira, pero Barcelona y Olympiacos, con el talento que tienen y los presupuestos que manejan, sólo tienen una Euroliga cada uno. Por ello, catalanes y helenos buscarán sumar la «parejita» a su solitario entorchado continental.
La finalísima de las 21.00 rememorará el partido que ambos equipos disputaron en Roma en 1997. En aquella ocasión, el conjunto del Pireo, guiado por los 26 puntos de David Rivers, indiscutible MVP de la final, barrió de la cancha -el 73-58 definitivo así lo certifica- a un Barcelona que perdía su novena final europea.
Debió ser a la décima, en el Palau Blaugrana, en mayo de 2003 cuando de la mano de Dejan Bodiroga, el Barcelona lograba imponerse a la Benetton Treviso y quitarse un gran peso de encima.
Más motivación, imposible
De cara al encuentro de esta noche, no cabe mayor motivación, al menos según las palabras de Pete Mickeal. El ex jugador baskonista declaró que «la semifinal fue muy difícil y para la final no hay motivación mayor. Si alguien la necesita no tendría que estar aquí. Lo único que importa es ganar en esta situación, es la única motivación que se necesita», explicó..
Por su parte, el capitán de Olympiacos, Papaloukas, quiso centrarse en el duelo de bases entre Rubio y Teodosic. «Son los mejores, ven el baloncesto de una forma diferente al resto y es un placer verlos jugar. Pero esto es un juego de equipo, no una lucha personal».