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Derrota en el Santiago Bernabéu

La lógica se excede con saña

El Athletic se rehizo tras la expulsión de Amorebieta y el primer gol del Real Madrid, pero acabó cayendo goleado.

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REAL MADRID 5

ATHLETIC 1

Amaia U. LASAGABASTER

El Athletic salió de vacío del Santiago Bernabéu. Los rojiblancos disputaron una primera hora más que digna, y pareció incluso que pudieran ganarse el eterno agradecimiento del Barcelona, pero la lógica acabó imponiéndose. Con saña.

Lo cierto es que, ante un Real Madrid que se jugaba la Liga y con Muñiz Fernández dirigiendo el partido, conseguir los tres puntos rozaba lo imposible. Y así fue para el cuadro bilbaino, al que sólo le queda el consuelo de la honrilla, que algo pudo rescatarse pese a la goleada. Consuelo, de todos modos, intrascendente, porque la derrota apea matemáticamente a los rojiblancos de la lucha por Europa League. Las victorias de Getafe y Villarreal imposibilitan incluso que los rojiblancos puedan aspirar a la séptima plaza que, a expensas de lo que suceda con el Mallorca, puede tener premio. Así que, esta vez sí, la temporada ha terminado para un Athletic al que ya sólo le queda despedirse de la afición en un encuentro cuya única trascendencia pasará por la despedida de Joseba Etxeberria y quién sabe si la de Fran Yeste, que ayer estuvo a punto de convertirse en el héroe de la noche.

Para que haya héroes hacen falta los villanos y ese papel se lo volvió a arrogar ayer Muñiz Fernández. El festival que ofreció la pasada temporada en San Mamés, también ante el Real Madrid, debió saberle a poco y anoche decidió prolongarlo. Junto a las oscilaciones que sufrió su criterio a expensas del lado del campo al que mirase -cosa que, por otro lado, tampoco es inhabitual en el Bernabéu-, el colegiado asturiano se convirtió en uno de los actores determinantes de la noche, dejando al Athletic en inferioridad, cuando apenas habían transcurrido veinte minutos de partido, en una decisión, como mínimo, muy discutible.

Antes, la noche había arrancado con sorpresa. Joaquín Caparrós, que había repescado a Fran Yeste, además de a Javi Martínez y Koikili, dejó en el banquillo a su delantero titular. Y no es una manera de hablar, es que Fernando Llorente ha jugado de inicio en 48 de los 53 partidos oficiales que ha disputado esta temporada el Athletic. Ayer le tocó chupar banquillo para que dos atacantes más móviles se pegasen con la zaga madridista.

Y la apuesta no empezó mal porque en cinco minutos Toquero ya había avisado en un par de ocasiones a Casillas. Tampoco tardó mucho más en despertar el Real Madrid, al que Muñiz dio el empujoncito definitivo. A los veinte minutos, un disparo de Higuaín desde la frontal daba en la mano de Amorebieta y el colegiado no dudó: penalti y roja directa para el zaguero. Cristiano Ronaldo tampoco tuvo dudas y transformó el 1-0.

Aquello pintaba muy mal, pero el Athletic logró, al menos, aplazar la derrota. Probaron fortuna Toquero y Koikili y entonces apareció Yeste. El basauritarra, que ya estaba siendo el mejor de su equipo, agarró el balón en banda, fue sorteando rivales mientras medía el ancho del área grande hasta llegar a la media luna y desde allí encontró hueco entre dos defensas para anotar el empate.

El principio del fin

La ilusión de reventar el Bernabéu y, sobre todo, de llegar vivos a la última jornada, se prolongó durante muchos minutos. Incluso cuando, tras el descanso, Manuel Pellegrini tiró mano de toda su artillería con la entrada de Kaká y Benzema. El propio Fran Yeste, de hecho, estuvo a punto de anotar el 1-2 con un remate que Casillas despejó con los pies.

En ese momento no lo pareció, pero fue el principio del fin. Diez minutos después, Higuaín aprovechaba un despeje de Iraizoz para recuperar la ventaja madridista y condenar definitivamente a un Athletic que, entre que se vino abajo y que tampoco tuvo la suerte de cara en el área, no dedicó los últimos minutos a otra cosa que a sacar balones de su portería. Hasta cinco, para redondear una manita tan dolorosa como excesiva.

«Con lo que nos estamos jugando todos los equipos, hay que tener más mano izquierda»

La expedición rojiblanca abandonó el Santiago Bernabéu dolorida por una goleada excesiva, pero también escocida por la actuación arbitral.

No pudo ocultarlo Joaquín Caparrós, que ya se había mostrado contrariado por la designación del asturiano, aunque intentó morderse la lengua. «Me estáis acorralando -aseguró, ante la insistencia de la prensa-, pero no voy a entrar. Sois los medios los que tenéis que decir lo que habéis visto porque si lo decimos la gente del club parece que nos estamos justificando». El entrenador andaluz quiso zanjar el tema asegurando que «con lo que nos estamos jugando todos los equipos, hay que tener más mano izquierda». Mala leche a la que hay que añadir la derivada de la goleada, que Caparrós consideró «abultada».

Frente a las adversidades, el técnico quiso quedarse con «el esfuerzo de los futbolistas. También con el hecho de que hemos jugado con gente muy joven, gente que incluso jugaba por primera vez en este estadio, y eso también es bueno para el futuro».

Un mensaje similar al que utilizó a la hora de valorar la pérdida matemática de opciones europeas del equipo. «Creo que lo que ha hecho el equipo es meritorio. Con el nivel de competitividad que hay en este campeonato, estar a cuatro jornadas del final con opciones matemáticas de Champions creo que es para estar contentos, aunque pueda haber gente que piense lo contrario. Pero competir como hemos competido, con gente joven...», insistió.

El técnico, por otro lado, se mostró muy satisfecho con la actuación de Fran Yeste y «muy contento con el pedazo de gol que ha metido», pero no quiso hablar sobre el futuro del basauritarra. «Ahora no vamos a entrar a valorar esas cuestiones», zanjó el entrenador andaluz.

A.U.L.

La expedición regresó a Bilbo por carretera

La nube de ceniza volcánica vuelve a afectar al espacio aéreo y, por extensión, a los planes de muchos deportistas. Es el caso del Athletic, que tenía previsto volar de Barajas a Foronda tras el encuentro, pero que finalmente tuvo que regresar a Bilbo en autobús.

Segunda suplencia de Llorente en toda la temporada

El choque de Bernabéu arrancó con sorpresa. Fernando Llorente se quedó en el banquillo por segunda vez en toda la temporada. El delantero ha participado en 49 de los 53 partidos oficiales y sólo en visita liguera al Tenerife lo había hecho saliendo del banquillo.

Muñiz Fernández vio «ocasión manifiesta de gol»

Nadie se explicaba la decisión de Muñiz Fernández de expulsar a Fernando Amorebieta. La respuesta estaba en el acta: el colegiado vio «ocasión manifiesta de gol» en el disparo de Higuain desde fuera del área. «Han debido mover la portería cuando no mirábamos», ironizó Iraizoz.

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